Esperanza Aguirre volvió a ejercer de pepito grillo para llevar a la arena pública un asunto harto debatido en privado, pero que la dirección nacional considera todo un problema y quiere evitar a toda costa: la posibilidad de instaurar elecciones internas en el PP. "La Ley Electoral, heredera de un decreto anterior a la Constitución, ha tenido como efecto no deseado la hipertrofia del poder del aparato de los partidos y hace que los políticos que se presentan a las elecciones estén más pendientes de agradar a las cúpulas de sus partidos que de responder ante los electores", escribe en ABC.
La fórmula que propone no es nueva, pero sigue removiendo conciencias en el PP. Más aún después del caso del País Vasco, con la designación de Arantza Quiroga sin congreso mediante. "En la búsqueda de los mejores candidatos, entraría la posibilidad de hacerlo a través de elecciones dentro de cada partido", receta Aguirre, pese a que la superioridad se basó en que "siempre se ha hecho así" para zanjar la cuestión.
La presidenta de los populares madrileños argumentó esta petición en la desafección hacia los políticos, visible en todas las encuestas. "Con elecciones internas para encontrar a los dirigentes, los militantes de base se sentirían mucho más involucrados en la vida del partido", asegura. Con una capacidad de altavoz bastante más reducida, Alejo Vidal Quadras hacía un análisis muy parecido el viernes, ante el ministro de Hacienda, en el marco de la Interparlamentaria popular.
Sobre la opinión de ambos, María Dolores de Cospedal fue abordada al término del Comité de Dirección, que ella preside. El PP ya cerró este debate en un reciente foro sobre "democracia", y limitó los cambios a realizar al ámbito local, y siempre con el apoyo del resto de formaciones políticas. El portazo, en todo caso, fue sonoro: "En los congreso del PP hay libertad para presentarse", contestó la número dos. Claro que quienes quisieran presentarse necesitan un número de avales casi imposible para cualquier candidato no oficial, reconocen fuentes consultadas.
La elección del líder se hace a través de un congreso o, en caso extraordinario -como ocurrió en el País Vasco-, mediante la Junta Directiva, desgranó, Cospedal. Por dos veces, enfatizó que ése es "nuestro sistema", y a él se acogió para dar por zanjada la discusión.
González: cambios en el sistema electoral
Dada por resuelta la cuestión para la secretaria general, el debate se instalaba en el Casino de Madrid, convertido en feudo popular por unas horas para escuchar a Ignacio González. Precisamente allí, se veía conversar largo rato a Aguirre y a Cospedal en tono distendido. "No está en la agenda hacer cambios", reconocía un alto cargo a pocos metros, en conversación informal.
Conseguida una llamativa fotografía de unidad -arropándole estaba, y no es habitual, también la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría-, González evitó echar más leña al fuego: "En el PP tenemos un sistema de elección", dijo, y a él se atañe. Si bien, se declaró a favor de introducir reformas en el sistema electoral: "Que se hagan circunscripciones de elección directa entre los votantes y quienes les representan", fue su propuesta. Y ésta, quiso concluir, "es mucho más importante que las cuestiones internas en los partidos".