Tanto el PP como IU y UPyD han votado a favor de un acuerdo político pensado para relajar el más que tenso ambiente parlamentario en la Asamblea de Madrid. El único que ha quedado fuera del pacto ha sido el grupo socialista que lidera Tomás Gómez, que se ha negado a votar a favor del pacto y, finalmente, se ha abstenido.
El acuerdo de tres puntos se ha rubricado tras una reunión de la Junta de Portavoces de la Asamblea este mismo jueves. En él los tres grupos firmanes declaran "su expresa voluntad y ánimo de colaboración para que el buen orden y la cortesía parlamentarios sean respetados".
También se certifica que "la inviolabilidad parlamentaria (…) no puede servir para amparar conductas injuriosas o calumniosas"; y se propone "impulsar un compromiso para abrir un espacio de debate y acuerdo" y "mejorar y flexibilizar" el funcionamiento de la cámara.
Las explicaciones del PSM
Tal y como informa EFE, el PSM ha llevado a la reunión una propuesta de acuerdo propia, de cuatro puntos, entre los que se encuentra la voluntad de promover la comparecencia del presidente de la Comunidad al inicio y término del periodo de sesiones y la celebración de más plenos y debates monográficos. Los socialistas instan también a "facilitar el necesario control del Ejecutivo" por parte de los grupos de la oposición.
En rueda de prensa posterior el portavoz adjunto del PSM, José Quintana, ha explicado que ellos coinciden "en el fondo y el espíritu" del acuerdo planteado por Echeverría, pero "no con algunas cuestiones".
Quintana ha defendido que la situación vivida en los últimos plenos no se debe a que los socialistas quieran "montar bronca", sino a que el Parlamento regional "no funciona democráticamente".
González lamenta la actitud del PSM
En declaraciones a los periodistas antes de iniciarse la sesión de control, el presidente Ignacio González ha lamentado que el PSM "haya demostrado que no tiene interés en que se debatan los problemas que preocupan a los madrileños".
De hecho, en su opinión la actitud del grupo de Tomás Gómez demuestra que "lo que quieren es seguir convirtiendo la Asamblea en un follón", pero mostró su convencimiento de que sí se podrá debatir con los grupos que sí ha firmado el acuerdo.
Tras meses de tensión
El acuerdo llega después de unos meses en los que el ambiente parlamentario en la Asamblea de Madrid, ya habitualmente duro, ha llegado a un grado de tensión difícilmente sostenible, y especialmente después de dos plenos, el del pasado jueves y el de hace dos semanas, en los que se ha expulsado del hemiciclo hasta a seis diputados socialistas que llamaron "corrupto" al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
El grupo parlamentario del PSM en la Asamblea viene manteniendo, al menos desde que es dirigido por Tomás Gómez y su equipo, un tono extremadamente duro de oposición, con frecuentes broncas parlamentarias que culminaron hace quince días con la expulsión de su portavoz adjunta, Maru Menéndez, que sufre una sanción de un mes.