Gallardón ha conseguido lo que parecía imposible. Poner de acuerdo a los principales grupos mediáticos. Los responsables de estos medios se muestran en contra de la ya denominada como "ley de la mordaza" y que llega a contemplar el cese de difusión si se vulnera el secreto de las actuaciones judiciales.
Muy crítico se ha mostrado el presidente del Grupo Libertad Digital. Federico Jiménez Losantos ha dicho en su comentario de Es Noticia, que la reforma es "un escudo de protección para la casta política". "A la ley mordaza de Gallardón hay que matarla antes de que vuele porque como vuele nos mata a todos", sentencia.
Desde La Razón, su director Francisco Marhuenda asegura que "es una propuesta que no me gusta". "La libertad de expresión es un bien sagrado como recoge nuestra Constitución" , dice Marhuenda que , pese a todo, se muestra optimista: "no creo que salga adelante"
Al directoR de ABC también le disgusta la propuesta. "No me gusta nada el intento de amordazar la actividad periodistica", dice Bieito Rubido de manera contundente. "Había que cuidar la actividad de determinados fiscales que filtran de manera calculada y siempre a los mismos medios, la de ciertos jueces 'estrella' o la actividad de determinados funcionarios, pero no a los periodistas que no tienen nada de culpa", ha apuntado como solución a esRadio.
Casimiro García Abadillo, vicedirector de El Mundo, también se muestra en contra. Considera una barbaridad que esto pase "en un país en el que los sumarios más relevantes, como el Gürtel o el 11-M llevan años de instrucción. Es inimaginable que los medios de comunicación lleven años sin informar bajo apercibimiento de cierres o de sanción penal".
Un desayuno informativo ha sido el lugar escogido por Juan Luis Cebrián para pronunciarse sobre el proyecto de Gallardón. "La Constitución prohíbe cualquier tipo de censura previa. Tampoco los jueces pueden establecer censura previa", indicó. El máximo dirigente de PRISA sí pide, en cambio, "más eficacia con los excesos a posteriori".