La ya famosa reunión entre Luis Bárcenas, Mariano Rajoy y Javier Arenas tuvo una víctima colateral: el por entonces gerente del partido, Cristóbal Páez, cuya permanencia en el PP hacía inviable un pacto que el extesorero no estaba dispuesto a aceptar "si ese traidor no acaba en la calle".
Sin embargo, según informa este lunes El Mundo, Páez, que reconoció haber recibido dos pagos en negro ante el juez Ruz, recibió a cambio de su despido una más que generosa indemnización: no sólo se le pagaron los 111.000 euros que le correspondían legalmente, sino que tuvo un plus de 350.000 euros extra.
En total, en el 2010 en el que se produjo el despido, Cristóbal Páez habría cobrado del PP 443.000 euros netos, según los propios datos del listado de retribuciones que figura en el procedimiento.
Según el periódico de Unidad Editorial, el extra de 350.000 euros que cobró el exgerente se debió a una decisión de María Dolores de Cospedal. Además, El Mundo vincula esta decisión con el hecho, que también reconoció Páez ante el juez, de que Bárcenas le encargó la custodia de sus famosos papeles con la presunta contabilidad B del partido.