El Mundo elige sin embargo abrir su portada con el caso Urdangarín. "Hacienda da por buenas facturas falsas para salvar a la infanta". "La Agencia Tributaria acepta como gastos de Aizoon tres supuestos pagos de 69.990 euros a Diego Torres por asesorías. Aceptándolos ahora, logra que la cuota defraudada por Doña Cristina no sea delito fiscal al no superar 120.000 euros". Si aquí el que no corre, vuela. Dice Pedro J. que "Hacienda ha cuadrado las cuentas a martillazos para que las cantidades defraudadas presuntamente por la infanta no llegaran al tope para ser delito fiscal". Y se barrunta que esto "añadirá enfado a la perplejidad" de la ciudadanía.
Pero no se olvida de UGT y es el segundo tema de su portada. Publica una asamblea del sindicato que grabó algún cabroncete con el móvil y se la dio al periódico. En ella, el ya ex secretario general de Andalucía decía: "Comparto con Cándido todo, todo, hablo con él más que con mi mujer". Cándido, deja de hacerte el longui, que te han pillado.
Federico Jiménez Losantos habla de la entrevista al asesino Ricart y culpa al duopolio televisivo establecido por el PP con Telecinco y Antena 3. "Hay programas mejores y peores, pero el duopolio es liberticida en esencia. Sin embargo, al ser casi perfecto resulta también homicida: se matan por un punto de audiencia". Ahora "el más buscado es Miquel Ricart, el asesino de las niñas de Alcásser, que hace años fueron objetivo en Antena 3 de repugnante explotación amarillista. Dicen que ahora Tele 5 será teatro de un amarillismo aún más sórdido: no el regodeo en el dolor de las víctimas sino el blanqueo de imagen de su asesino". Y culpa al sádico de Rajoy. "Diríase que la degradación de la vida pública se ha convertido en el placer preferido de Rajoy".
ABC tampoco se conforma con el bocadito de UGT Andalucía y advierte a Méndez que lo lleva claro si se cree que se va a ir de rositas. "La UGT estatal se embolsó 600.000 euros de los falsos ERE de Andalucía". El editorial habla del nuevo idilio entre Navarro y Rubalcaba y dice que así cualquiera. "La ventaja que encuentran Pérez Rubalcaba y Pere Navarro es que saben que su propuesta de reforma federalista de la Constitución es inviable sin el PP y que, precisamente por su inviabilidad, casi nadie mínimamente informado se la está tomando en serio. Una y otra circunstancia hacen que los socialistas se sientan cómodos en el limbo que se han construido".
Pilar Cernuda nos hace unas cuantas confidencias interesantes. Dice que "el gobierno ha llegado a la conclusión de que Mas se ha cerrado ya a cualquier tipo de negociación". Vaya, qué rapidez de reflejos. ¿Habrá sido lo de Ghandi lo que les ha abierto los ojos? "La situación está tan envenenada que los parlamentarios autonómicos de CDC no dirigen la palabra a los del PP", cuenta. "Si bien no se ha producido hasta ahora un indeseado boicot a los productos catalanes por parte de los consumidores del resto de España", dice con la boca pequeña. Pilar, que se te ha visto el plumero. Y nos quita un peso de encima. "Decía un dirigente político que 'están desando que Rajoy mande los tanques y la Guardia Civil para cargarse de razones, y confío en que Rajoy no lo haga'". Pues bien, Pilar Cernuda le ha preguntado y nos puede asegurar que "no lo va a hacer". Ya nos quedamos mucho más tranquilos.
El País se sacude las manos tras cargarse al líder de UGT-A, misión cumplida y a otra cosa mariposa. Con un adelanto de varios días celebra los festejos por el "35º aniversario de la Constitución" presionando para reformarla. Para ello abre su portada con una entrevista con Miquel Roca, "padre de la norma y exdiputado de CiU". Ah, y abogado de la infanta Cristina, que se os ha olvidado. Dice este señor que "una Constitución de amplio consenso no la veo hoy posible". Fernando Garea tampoco lo ve claro y hace un larguísimo artículo sobre el tema bajo el título "El cambio imposible". Poco más o menos cuenta que aquí ni Dios se pone de acuerdo. "PP y PSOE han defendido distintas propuestas de cambio constitucional que nunca han culminado". "UpyD y PSOE plantean el estado federal" pero IU quiere "una República". Y ERC y CiU un país independiente, Amaiur una aldea de cabras y el PNV un estado Vaticano. ¿Alguien tiene alguna idea más? El País también analiza hoy la composición del nuevo CGPJ. "El pasado sigue en el Poder Judicial", dice. "PP y PSOE se han repartido las vocalías del Consejo en lo que podría catalogarse de extrapolación de sus cuotas de poder parlamentarias (...) Si el PP se ha reservado diez hombres en el Consejo, el PSOE se ha conformado con siete (no anda sobrado de cargos públicos y había muchas bocas deseosas de acceder a un cargo con unos 6.000 euros netos de sueldo)". ¿Qué? ¿He conseguido revolverles el estómago este lunes tan de mañana?
La Razón dice que "el Gobierno envía a la fiscalía informes con los indicios para ilegalizar a Sortu". Pero bueno, ¿qué tamaño tiene la mesa de la fiscalía? Que si informes de la policía, que si informes de la guardia civil, que si informes de las víctimas, que si informes de la delegación del Gobierno. Luego pasa lo que pasa, que con tanto informe el fiscal no lo lee y se queda ahi, quietecito, quietecito.
Toni Bolaño dice a los socialistas que para entrar en el club de los no independentistas hay que pasar una prueba, que qué se han creído. "Los violentos e intolerantes que atacan las sedes de los partidos que no comulgan con la fe independentista siempre dejan su seña de identidad en los ataques. Los suelen hacer con nocturnidad y alevosía" y se "autocalifican de patriotas". "Estos que se ocultan bajo un pasamontañas destilan odio contra los que osan negar a la independencia con poderes mágicos", asi que "hoy esta prole de demócratas tiene argumentos para atacar a los socialistas" porque "han abandonado su papel de grumetes en el barco soberanista", dice el muy chota. "Ya tienen argumentos los patriotas con pasamontañas", hala, hala, a por ellos, le falta decir.
La Gaceta, al contrario, dice que "la ruptura de España une al PSOE", prueba de que aquí cada uno cuenta la fiesta como le va. Explica el periódico de Interconomía que "intentar detener o encauzar la deriva separatista con el sueño federalista es como tratar de calmar a un cónyuge que amenaza con el divorcio proponiendo una nueva boda por el rito balinés", vamos, que no. "El federalismo", o seasé, la boda por el rito balinés, "no es solución". "Nuestro problema", el conyugal, se entiende, es "evitar la disolución de España, algo que se lograría mucho antes dejando de claudicar ante los desafíos y negándose a seguir cediendo a las amenazas y a las mentiras que con una palabra vacía a la que se aferra un político acabado". Vale, que la boda balinesa -el federalismo- no es solución nos ha quedado claro, lo que no entiendo es la alternativa. ¿Atar al cónyuge a la pata de la cama? ¿Y qué tal mandar al cónyuge amenazador a freír espárragos?