El presidente de la Generalidad catalana, Artur Mas, ha abierto con un espectáculo de coros y danzas en Lérida el Tricentenari de 1714, es decir, el conjunto de actos, exposiciones y movilizaciones con los que el nacionalismo pretende justificar el referéndum separatista sobre la base de la supuesta aniquilación del estado catalán hace trescientos años a manos del borbón Felipe V.
La catedral de la Seu Vella de Lérida ha sido el escenario del mitin con el que Mas da el pistoletazo de salida al año político en el que pretende celebrar la consulta separatista. En ese marco, la Generalidad organizó un "espectáculo" con la participación de corales, agrupaciones de música de cámara, de bailarines y de actores que leyeron bandos militares y disposiciones borbónicas de la época, así como textos de Salvador Espriu y Miquel Martí i Pol.
Previamente, el alcalde de Lérida, el socialista Àngel Ros -del sector soberanista del PSC-, y el propio Mas leyeron sendos discursos en los que se reclamó el derecho de los catalanes a votar en un referéndum. También glosaron la capacidad de resistencia y acogida de Cataluña, así como el carácter "profundamente europeo" de la región, en una de las referencias políticas más destacadas a la actualidad.
De 1714 a 2014
El relato de Mas equiparó la Guerra de Sucesión con el proceso independentista actual y llegó afirmar que "los catalanes de 1714 lucharon por su autogobierno" o que "las armas de las que disponemos ahora, la democracia, el voto y las movilizaciones populares, son como los fusiles y las bayonetas de hace tres siglos", en medio de apelaciones indirectas al derecho a decidir.
El entorno del president había revestido los preparativos del acto en la catedral de una cierta solemnidad, de modo que contó con la presencia de todos los consejeros de la Generalidad y de los altos cargos más significados, del líder de ERC, Oriol Junqueras, y de "celebridades" del independentismo como Carme Forcadell, la mediática dirigente de la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC), la organización que monta las manifestaciones del 11 de septiembre.
También estaba el productor del Tricentenario, Miquel Calzada, de nombre artístico Mikimoto, cuyo montaje para abrir el Tricentenari fue acogido con frialdad por los asistentes, algunos de los cuales lo calificaron abiertamente de "fiasco" y "número de fin de curso".
Las ausencias fueron muy notables. Ni Duran ni casi ninguno de los dirigentes de los partidos que se han comprometido en la consulta -a excepción de Junqueras- asistieron a la arenga de Mas en la catedral leridana, un pregón que tendrá continuidad esta semana en el Parlamento regional, que debe aprobar el traslado al Congreso de una petición formal para celebrar el referéndum secesionista el próximo 9 de noviembre.
El montaje en la catedral de Lérida fue retransmitido íntegramente por los dos canales de la televisión autonómica, TV3, y también por la radio pública de la Generalidad, Catalunya Ràdio.