Menú

Aguirre pide explicaciones a Granados y en el PP lo dan por "muerto" políticamente

Ni una palabra de apoyo. Barreiro no descarta tomar medidas mientras en el PP se especula y el Gobierno calla.

Ni una palabra de apoyo. Barreiro no descarta tomar medidas mientras en el PP se especula y el Gobierno calla.

Políticamente, Francisco Granados lleva en el ostracismo desde que perdió la confianza de Esperanza Aguirre. En noviembre de 2011, fue destituido de forma fulminante como secretario general del PP de Madrid y meses antes la líder regional le apartó del Gobierno por "falta de confianza". Su retiro fue el Senado y su entretenimiento las tertulias de televisión, pero sus compañeros supieron desde entonces que "estaba muerto" y creen ahora que la cuenta en Suiza ha sido "el remate".

Nadie salió en su defensa en su peor momento. Más bien al contrario, incluso hubo quienes alimentaron sospechas y apoyaron su salida del Grupo Popular en la Cámara Alta, pese a que, en principio, él no tiene intención de dejar su acta.

La primera en reclamarle explicaciones fue su valedora en tiempos mejores. Aguirre le pidió cuentas y éste le aseguró que es falso que mantuviera una cuenta abierta en el extranjero durantes sus años de actividad política, tal y como publica El Mundo. De la conversación dio cuenta Ignacio González, su enemigo interno y que fue ganando responsabilidades -hoy controla el Gobierno regional y es número dos del PP de Madrid- mientras él caía hasta quedar apartado.

Lo único que hizo el partido por Granados fue difundir su comunicado a través del gabinete de prensa en el Senado. Un texto sin membrete del partido y en el que se especificaba que se remitía a los medios por petición del senador. Esto es, no lo asumía como propio. En el mismo, el parlamentario admite que tuvo una cuenta a su nombre en Suiza entre los años 1996 y 2000, pero asegura que entonces no estaba en política. "Como consecuencia de mi actividad profesional en banca de inversión anterior a mi entrada en política", son sus palabras exactas.

Cargos populares consultados por este diario le ponen en cuarentena. Hasta 2003 no accede a la Comunidad de Madrid, pero antes sí tuvo responsabilidades en Valdemoro. Tantas que en 1999 se convertía en alcalde ejerciendo antes la responsabilidad de líder de la oposición.

Silencio en el Gobierno y el PP

Durante toda la jornada, la respuesta de la dirección nacional siempre fue la misma: silencio. Y tampoco desde el PP de Madrid recibió calor político alguno. "Desde la distancia. Creo que es la puntilla", decía un diputado popular mientras los miembros del Gobierno esquivaban la pregunta en los pasillos del Congreso. Incluso le preguntaron a Mariano Rajoy, que también optó por callar.

Granados se ganó muchos enemigos, aunque tenía fama de gran negociador. "Le perdió el cotilleo y los contubernios", dicen a toro pasado. "Siempre se decían cosas feas de él", se especuló en el Hemiciclo, en el que la noticia no inquietó en demasía al partido en el poder. "¿Nervios? En absoluto, con lo que hemos pasado esto no es casi nada", se respondía un alto cargo.

Nadie se atreve a presagiar si Granados se verá forzado a dejar el Senado, pero en absoluto se descarta. Si la cosa va a más, algunos dirigentes interpretan que Rajoy dará la orden a José Manuel Barreiro, el portavoz del Grupo Popular. "No tengo ningún motivo para dudar de él", afirmó el propio Barreiro, que a renglón seguido matizó tan contundente afirmación: "Obviamente si esto no fuese así -el desmentido-, habrá que tratar de establecer algún otro proceso informativo y veremos qué responsabilidades puedan derivarse".

Temas

En España

    0
    comentarios