Ceuta sigue siendo el arma arrojadiza a la que se agarra el PSOE en el terreno parlamentario. Como ocurriera ayer en el Senado, este miércoles el Congreso ha sido el ámbito en que el principal partido de la oposición le ha echado en cara al Ejecutivo "la responsabilidad política por la enorme tragedia de Ceuta". En las preguntas de la Sesión de Control, Alfredo Pérez Rubalcaba no quiso hacer ninguna alusión a la polémica, alimentada ayer por su grupo parlamentario, en su pregunta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Fue su número dos, la portavoz parlamentaria Soraya Rodríguez quien utilizó su artillería para pedirle cuentas a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, porque "Es indecente haber calificado de incidente esta tragedia humanitaria". Y se preguntó: "¿Cómo es posible que se mantenga el delegado del Gobierno en Ceuta?".
Después de que tanto Rajoy y Soraya se negaran a responder a las preguntas de los periodistas sobre Ceuta, la portavoz socialista le recriminó a la portavoz del Gobierno que "deberían estar investigando, no escondiéndose". Y lanzó un ultimátum sobre los vídeos de la Guardia Civil que su grupo e IU han solicitado en el Congreso:
"Tiene usted 24 horas como responsable de relaciones con las Cortes para entregar al Congreso las cinco horas de grabación. Si no lo hace, mañana registraremos la petición de una comisión de investigación y el primero compareciente será el ministro del Interior".
Sin alzar la voz, y sin ánimo de entrar en el fondo de la cuestión, la portavoz gubernamental respondió reprochando al PSOE su incoherencia respecto a sus tiempos pasados de gobierno: "Ustedes hacían y decían hace cuatro años era exactamente lo contrario que lo que piden ahora. Y si antes era un asunto de estado, ahora también debería serlo y el señor Rubalcaba, muy especialmente, que ha vivido en esa casa durante mucho tiempo, debiera entenderlo".