A estas alturas, Ramón Luis Valcárcel es el único cargo que sabe que estará en la lista electoral del Partido Popular y que se ha puesto el mono de campaña. Le preguntaron si el silencio del presidente no está beneficiando a Elena Valenciano, la proclamada candidata del PSOE, y él atacó con artillería: "Lo que beneficia al PP es cuando ella habla", contestó, provocando la risa de parte del auditorio.
De nuevo en Madrid, en un desayuno informativo de Europa Press, el todavía presidente de la Región de Murcia articuló un potente discurso en clave europea. Sabe que formará parte de la zona noble de la candidatura de Génova pero que no será cabeza de cartel. "Suelo tener la cabeza sobre los hombros, no estoy en las nubes", apuntó, para recalcar que hay en el partido "con más méritos" y por ello "es del todo imposible" que sea el número uno.
Previamente, María Dolores de Cospedal, su otrora enemiga por la denominada guerra del agua, confirmó públicamente que estará en la lista. Nada nuevo, toda vez el propio Mariano Rajoy se trasladó a Murcia para despedirle en un cónclave celebrado a tal efecto. Valcárcel respondió al cariño de la número dos con una encendida defensa de su gestión en el partido en sus horas más bajas: "Quiero felicitarla de manera efusiva. Me siento profundamente orgulloso", proclamó.
La candidatura europea centró el acto, repleto de altos cargos de Madrid y Murcia. "¿Qué quiere que le diga?", replicó al ser preguntado por su favorito para encabezar la candidatura. Pero finalmente entró de lleno en la cuestión: "Los nombres están en la mente de todos, en la mía también". Y dio dos: Miguel Arias Cañete -ministro de Agricultura y Pesca- e Íñigo Méndez de Vigo -secretario de Estado para la Unión Europea-. "Se han movido en el mundo europeo con mucha soltura", les defendió.
Este mismo miércoles, y ante el mutismo del presidente, también surgió el nombre de Esteban González Pons, que no estuvo presente en el desayuno. Fuentes de la dirección nacional apuntaron que Rajoy lucha por lograr la presidencia de la Comisión Europea, y en la terna de posibles también incluyeron a José Manuel García Margallo, el titular de Exteriores. Valcárcel no fue tan lejos y de sus palabras se desprende que la presidencia de la Comisión queda lejos para España. En todo caso, precisó: "El partido tiene banquillo para esto y para todo".
Los nervios en Madrid y Bruselas son muchos, pero el veterano político reivindicó los tiempos de Rajoy. "Es una persona que no deja nada a la improvisación. Seguro que tiene muy claras las ideas", contestó. Esto es, el candidato ya estaría elegido y sólo está esperando el momento. "Todos tenemos nuestros tiempos, el alguna ocasión puedes elegir antes o más tarde", argumentó sobre el "movimiento de pieza de ajedrez" del líder.
Luis Bárcenas se convirtió en el otro protagonista invitado. "Es un canalla, un chorizo", sentenció Valcárcel al conocerse el dinero defraudado a la Hacienda pública. Mientras, Cospedal asentía. Una noticia que sirvió al barón popular para volver a echar un capote a la secretaria general: "Ha dado la cara" y "ha tenido la valentía" de explicarse "en algo tan complicado".