El PSOE sigue aferrado al "machismo" del candidato del PP, Miguel Arias Cañete, para darle la vuelta a las encuestas. Desde el debate del pasado martes, la "libertad de las mujeres" es la idea fuerza a la que se aferran los socialistas que consideran que Cañete les ha resucitado la campaña electoral y que han inyectado pasión en el ánimo socialista.
En este sentido, el líder de los socialistas vascos, Patxi López, pidió "decirle con nuestros votos a Cañete que su lugar no está en Europa; que su lugar está en su casa". Porque "¡no queremos que vaya a recuperar una Europa cavernícola, machista, misógina y prepotente. ¡Le vamos a mandar a su casa!".
Vuelven las pancartas
Previamente, la nieta de Ramón Rubial, Eider Gardiazabal, también se refirió al candidato popular y al debate electoral con Elena Valenciano de quien dijo que "al día siguiente entendimos por qué no se sale de la chuleta. ¡Porque sale el verdadero Cañete!".
Acto seguido, hizo un parón en su discurso para posar junto a un grupo de mujeres socialistas vascas, encabezadas por Elena Valenciano, portando pancartas con el siguiente lema: "Si gana Cañete, perdemos las mujeres".
La única que no quiso referirse en ningún momento a la polémica del machismo fue la propia candidata, Elena Valenciano quien quiso centrarse en "la España que sufre" y pidió "usar el voto para sacar a España del agujero en el que nos ha metido la derecha".