Eduardo Madina se ha llevado el juego a su terreno. Era consciente desde el pasado lunes que la decisión de Alfredo Pérez Rubalcaba de convocar un Congreso Extraordinario, en lugar de un adelanto de primarias, no le beneficiaba. Más bien al contrario, habida cuenta de las voces que sitúan a Susana Díaz como la elegida en la nueva era post-Rubalcaba. Por eso, haciendo suyo el clamor por las primarias que se hizo patente en la reunión de grupo parlamentario del martes, el número dos del grupo socialista sabía que era ‘ahora o nunca’ y sólo dejó pasar treinta minutos de la sesión de control en el Congreso para lanzar su órdago para convocar un Congreso abierto a la militancia. "Quiero anunciarles que sólo valoraré la decisión de presentar mi candidatura en el Congreso Federal si la elección del secretario general se hace por voto directo".
La palabras del "único candidato relevante con escaño", según fuentes socialistas, capaz de dar "visibilidad parlamentaria al PSOE" en su alternativa a Mariano Rajoy, provocaban un terremoto interno en un PSOE cuyos estatutos no permiten esa fórmula. El artículo 34 mandata que las fórmulas de elección sólo pueden modificarse en el Congreso ordinario, pero nunca con efectos retroactivos. Es decir, que de cambiarse en el mes de julio las normas y procedimientos, sólo afectarían al siguiente Congreso respecto al que lo ha modificado.
Un minuto antes del anuncio de Madina, fuentes de la dirección aseguraban que "no se van a cambiar las reglas del juego por cuatro candidatos que sólo se representan a sí mismos". En este sentido, las palabras de Ramón Jáuregui en TVE: "No se va a hacer" porque "no lo permiten los estatutos del PSOE. No contemplan que voten los 200.000 militantes. Se va a elegir por los delegados". En el mismo sentido, Manuel Chaves, dijo "respetar las decisiones de Eduardo Madina, pero me gustaría más que se respetaran las decisiones que se aprueban en los congresos que es el máximo órgano democrático de un partido político".
Y por si faltaba alguien, José Bono se dejaba caer por el patio del Congreso, provocando las risas de los populares –"se le habrá olvidado un boli"-, para optar claramente por la estabilidad que ofrece el aparato en tiempos de tribulación y que el PSOE no caiga en el error de abrirse en canal con "pases de modelos" o "jaulas de grillos". "No podemos entrar en discusiones palaciegas para que gane fulano o mengano. Es menos importante el procedimiento que el resultado. ¿Se imaginan ustedes que elijan a un obispo que no crea en Dios? Pues no elegir a un candidato que pueda ganar las elecciones sería como elegir a un obispo que no crea en Dios".
Pero la vieja guardia esta vez ni juega con Rubalcaba ni conoce sus planes de acercarse lo más posible al compromiso de la Conferencia Política: primarias abiertas a militantes y simpatizantes. No ajeno a esa intención, el barón vasco, Patxi López, era preguntado por la 'propuesta Madina' en la cadena SER: "Me gusta esa fórmula. No es fácil cambiar un reglamento que ya está cerrado, pero me gusta esa fórmula". De la misma forma, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, quien calificó de "muy positiva" la iniciativa, señaló que es "una propuesta muy en serio y a tener en consideración". Y añadió: "Habrá caminos en el órgano del comité federal donde se podría aprobar esa modificación".
El órdago surtía efecto poco después cuando la misma dirección federal que lo negaba una hora antes reculaba hasta el punto de "convocar un comité federal si hay un clamor de las federaciones territoriales del PSOE". Dicho y hecho, Rubalcaba se ponía manos a la obra e iniciaba una ronda de contactos con los barones para abrirle paso a una propuesta que calificaban desde Ferraz como "relevante y pertinente", y que "se resolverá en los próximos días". Con el compromiso añadido del todavía líder del PSOE de que pueda aplicarse ya en el Congreso Extraordinario del mes de julio.
Una postura a la que han dado el visto bueno la mayoría de los secretarios generales de las distintas federaciones del partido quienes, según fuentes de la dirección federal, "no tendrían por qué asistir a un nuevo comité federal, pues bastaría con refrendar el compromiso en una Ejecutiva. Recuerdan estas fuentes que este debate ya se produjo en la última Conferencia Política del PSOE en el mes de noviembre cuando "la Ejecutiva defendió la elección directa del secretario general por un sistema de primarias", pero que "se decidió aplazar esta decisión definitiva para el próximo congreso ordinario" del partido, el único órgano que, según sus estatutos, puede realizar dicho cambio.
Así las cosas, en la nueva jornada de la catarsis socialista, todos han movido ficha: Madina, Rubalcaba, los barones, y hasta Bono… tan sólo una sigue sin desvelar sus cartas: la todopoderosa Susana Díaz, cuya frase en la reunión de su grupo parlamentario dio lugar a muchas interpretaciones. "No hay que temer a los cambios moderados, valientes y responsables. Tenemos que ayudar para que esa ola de cambio, que ha empezado en Andalucía, no pare y nos lleve donde nos tiene que llevar". Eso sí, al hablar del Congreso Extraordinario Federal, puso como ejemplo el congreso andaluz, el mismo que le aupó a ella misma como líder del PSOE-A hace seis meses: "Tiene que ser como el nuestro en Andalucía. Ni las dificultades ni las cuestiones internas nos pueden distraer".