Menú

Rajoy: "Lo que sea España no lo podemos decidir el señor Mas y yo"

Aún no hay fecha para el despacho con Mas. Rajoy aprovecha su discurso para criticar a los "extremistas" y recuerda a Miguel Ángel Blanco.

Aún no hay fecha para el despacho con Mas. Rajoy aprovecha su discurso para criticar a los "extremistas" y recuerda a Miguel Ángel Blanco.

"Yo sé que hay un problema y que hay que afrontarlo", trató de tranquilizar Mariano de Rajoy a su partido. El Gobierno asegura que ha estudiado todas las hipótesis sobre la amenaza de secesión en Cataluña y que hará "lo que tenga que hacer", pero no será el presidente quien eleve más la presión. "Vamos a hablar pero yo no voy a hacer aquello que ni puedo ni debo", resumió el jefe del Ejecutivo tras despachar telefónicamente con Artur Mas y a la espera de verse con él en la Moncloa.

"Hay otras cosas, voy a hablar de Cataluña", afirmó tras una primera y larga parte de su discurso centrada en la economía y en desmentir que los pilares del estado de bienestar hayan quedado tocados tras las reformas acometidas. El presidente quiso dejar claro que se sentará con Mas porque se lo ha pedido el líder catalán y él nunca se ha cerrado al diálogo. "Como todos sabéis, el señor Mas quiere tener una reunión y yo la voy a tener", fueron sus palabras.

En la clausura de la Escuela de Verano del PP -foro en el que el órdago separatista pasó prácticamente desapercibido hasta este sábado-, Rajoy reiteró las consabidas líneas rojas. "En este tema no existe la posibilidad de sacarse un conejo de la chistera", apuntó un ministro implicado en la cuestión. Y el presidente insistió en la misma tesis: "Mi posición es la misma y creo que se entiende incluso por aquellos que no la comparten. No se puede exigir a un presidente de un Gobierno que autorice un referéndum en contra de la decisión del Parlamento, de las resoluciones del Tribunal Constitucional, de la ley, de sus propias convicciones y de lo que piensa el conjunto de los españoles".

Rajoy admite que las posiciones están encontradas y que el contexto es "difícil". En conversación informal con periodistas, aseguró que aún no se ha cerrado una fecha para la reunión, aunque su equipo cree que será antes del mes de agosto. "Mi posición está clara", dijo también sin micrófonos delante. En concreto, la misma que manifestó cuando se anunció el día de la consulta y se enteró "como la mayoría de los españoles", a través de los medios.

"Lo que sea España no lo podemos decidir el señor Mas y yo en una conversación. Ni siquiera un Parlamento de una comunidad autonómica ni el nacional. Lo que sea España sólo lo puede decidir el conjunto de los españoles", fue su aviso final. En cualquier caso, "hablaremos". Si tras la reunión las posiciones siguen encontradas, en el gabinete aseguran que se tiene "un plan" aunque no se adelanten los acontecimientos. Y repiten una y otra vez una de las ideas que en privado y en público más ha dicho Rajoy: con él de presidente no se romperá España. En el mismo foro, y aunque aún no había llegado, Ignacio González le pidió "certezas e ideas claras".

Sin medidas sobre regeneración

Por lo demás, la intervención del presidente fue un calco a la protagonizada en la clausura del Campus FAES. Incluso en materia de regeneración democrática; cuestión sobre la que se abrió el debate pero aún sin medidas concretas. Lo más que hizo Rajoy fue prometer una nueva oleada de reformas en septiembre y el partido repartió a los medios un dossier sobre "todo lo que ya hemos hecho pero no se dice lo suficiente en los medios", en voz de un asesor de la formación.

En todo caso, y a la espera de esas propuestas, el presidente llamó a contagiarse del optimismo gubernamental: "hablar bien de España me ayuda a ser lo que soy, optimista y mucho sobre el futuro de nuestro país". A su juicio, hay mucho motivos "para hablar bien" del país a pesar de lo que dice la izquierda -y citó expresamente al PSOE-. No mentó a Pablo Iglesias, pero hizo una reflexión final en la que incluyó a los populistas: "aquí no sobra nadie, pero sería muy bueno que hubiera menos extremistas, menos pesimistas, menos agoreros y que hubiera más gente orgullosa de su país, con ganas de dar la batalla y de prosperar".

Y hablando de españoles, Rajoy recordó a uno por encima del resto: Miguel Ángel Blanco, cuando se cumplen 17 años de su secuestro y asesinato por la banda terrorista ETA.. Sonoro aplauso, un minuto de silencio y una promesa: "Miguel Ángel es inspiración para sacar adelante a un país unido, en concordia y libertad".

Temas

En España

    0
    comentarios