A la espera de la reunión que mantendrá el líder del PSOE, Pedro Sánchez, con el presidente catalán Artur Mas el próximo 3 de septiembre, los socialistas catalanes del PSC ya mueven ficha para intentar sacar a Mas de su callejón sin salida y, de paso, salir de su situación de partido marginal en Cataluña. Su diputado en el Congreso, Joan Rangel, pidió al president este jueves que rompa su alianza con ERC, abandone la vía de la ilegalidad, y cree un pacto con el PSC para trabajar por una consulta legal y pactada con el Estado.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, Rangel aseguró que "nosotros ya le hemos dicho al presidente Mas que si quiere colaboración para entrar en el camino de la legalidad, que para eso estamos los socialistas. Es un tema de opciones políticas, de querer ir por una vía que es errónea y equivocada, que es la que está pretendiendo a partir de los requerimientos de ERC, o bien, ir la vía de la legalidad que es en la que estamos nosotros... por lo tanto es un tema de opciones del presidente Mas".
Rangel criticó también que el Gobierno catalán se aferre a la ley de consultas como el siguiente paso a seguir en su desafío soberanista porque "es bastante seguro que el Gobierno procederá a interponer el recurso ante el TC y que, por lo tanto, no se pueda celebrar la consulta, como hemos dicho en numerosas ocasiones los socialistas. Por lo tanto, es lo que procede correctamente", dijo en referencia a la previsible actuación del ejecutivo español.
Una actuación de Mariano Rajoy que, según el diario EL MUNDO y confirmada por Alicia Sáncehz Camacho, supondría un doble recurso ante el Tribunal Constitucional, del decreto de convocatoria de la consulta fechada en el 9 de noviembre, por un lado; y de la Ley de Consultas, por otro, después de que ésta sea aprobada por el Parlament este mes de septiembre.
Doble vía gubernamental que para el popular Vicente Martínez Pujalte, es lo propio de un Gobierno que tiene que llamar a la legalidad frente "a las llamadas a la rebelión de algunos partidos que afortunadamente no son mayoritarios, que no hay quien las entienda. Lo que sí se entiende es la posición del Gobierno, del PSOE y de CIU, cuando dicen que ellos están a favor de que se cumpla la legalidad".
Desde CIU, el silencio y el nerviosismo continúan. Su portavoz adjunto en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, pidió que "no adelantemos acontecimientos. Paso a paso, día a día... Cuando se apruebe la consulta, después veremos cuál es la posición del Gobierno español. No quiero adelantar acontecimientos al respecto".