La situación que viven los catalanes no nacionalistas cada día es más delicada mientras el proceso separatista sigue avanzando sin que nadie le ponga freno. Lo último ha sido cómo la ANC, organizadora del acto secesionista durante la Diada, va de comercio en comercio exigiendo a los comerciantes que cierren el próximo día 11 de septiembre pidiendo igualmente un donativo par la causa separatista.
Uno de los comerciantes de Barcelona que ha recibido la visita de los miembros de la ANC ha contado en Es la Tarde de Dieter de esRadio su testimonio ante la extorsión que ha estado sufriendo. Hundido, este comerciante pidió que le distorsionaran la voz por miedo a represalias.
De este modo, indicó que uno de estos separatistas entró en su comercio y "me preguntó si el día 11 íbamos a cerrar. Le dije que sí, no porque fuera la Diada o no sino porque cierro todos los festivos del año".
Sin embargo, el miembro de la ANC no se conformó con esta respuesta. "Me preguntó si iba a ir a la V (acto separatista que se celebrará en la Diada). Le contesté a todo que sí porque no quiero más problemas", relató. Y es que según indicaba, "cada día desde hace tres años nos presionan más, de una forma o de otra. Es un malestar que lo crean ellos porque los que hablan son ellos". Es más, el comerciante explicó que trabaja de cara al público y "si contara las conversaciones que he oído es que te dan ganas de llorar".
Con la voz entrecoratada por las lágrimas proseguía afirmando que su familia es extremeña y ha sido duramente atacada por ello. "He oído decirles tontos porque han venido aquí y no son capaces de defender este país, esto ha pasado".
En su testimonio, se mostraba favorable a que cada uno defienda lo que quiera pero, en su opinión, "esto se está yendo de las manos. Lo veo, lo palpo, vivo en Barcelona desde hace 45 años y se nota en la calle". En las televisiones y periódicos catalanes sólo se habla de la independencia y afirmó que para su comercio solo puede comprar diarios como El Periódico o La Vanguardia. "De comprar el ABC o La Razón olvídate porque te miran de arriba a abajo. Lo primero que piensan es que eres un facha y yo no lo soy".
"Yo no decidí vivir en Cataluña, mis padres me trajeron aquí porque pensaron que se podrían ganar mejor la vida. Estamos hartos de que cada día nos presionen más", afirma antes de preguntarse indignado "quién es esa persona para decirme si voy a cerrar o no el 11 de septiembre. Ni él ni nadie".
Además, aseguró que muchos catalanes de su "generación" afirman a los separatistas que "se les ha ido de las manos y dicen que "quieren una España conjunta".
Harto de las presiones que recibe el comerciante barcelonés indicaba a esRadio que "no han ido a mi casa con un cuchillo pero la presión es igual, es entrar a mi casa y decirme qué voy a hacer el 11-S". "No tengo miedo, no es esa la palabra, pero estoy muy dolido porque se les está yendo de las manos", sentenció.