Tras haber defendido ser "la ministra que más ha comparecido" por una crisis sanitaria, Ana Mato acudió esta tarde a la comisión de Sanidad en la que el PSOE reclamaba su presencia desde el pasado 8 de agosto. En una primera intervención, defendió su gestión y se apoyó en los dos expertos del Control y Prevención de Enfermedades de la Unión Europea porque, según dijo, "se desplazaron a España y han determinado que la protección de los enfermos es la adecuada y que los protocolos son los correctos".
Tras su intervención en la sesión de control de este miércoles en el Congreso, en la que calificó de "miserable" la oposición del PSOE, la ministra rebajó el tono en el turno parlamentario vespertino al pedir que se aparquen las especulaciones y valoraciones hasta que concluya la investigación iniciada que determinará cuál fue la causa del contagio de Ébola por parte de la auxiliar de enfermería Teresa Romero.
"Todas las líneas de investigación están abiertas", dijo la titular del ramo que pidió "no hacer lecturas precipitadas" ni "juicios de valor" sobre el tema. Todo pese a las conjeturas y valoraciones anticipadas del consejero de Sanidad de la Comunidad de madrid de quien sólo dijo que sus palabras "han sido desafortunadas y ahora lo que toca es seguir trabajando para seguir adelante". Tan sólo se refirió una vez más, aunque de forma velada, a Javier Rodríguez para asegurar "no creo que en el ánimo de nadie haya estado criminalizar a nadie".
"Lo más responsable es esperar a que acabe a la investigación", defendió la titular de Sanidad durante su primera intervención, que duró casi media hora, Mato recordó que la investigación para conocer los detalles que propiciaron el contagio de Romero es un "trabajo complejo", sobre todo porque, según ha defendido, la trabajadora tenía una amplía experiencia y había sido formada para atender a los dos misioneros.
Reconoce "probables" errores
En el turno de réplica, la ministra apenas respondió a las preguntas planteadas por los grupos parlamentarios, aunque sí reconoció que "probablemente no hayamos hecho todo bien". Sin concretar los fallos o errores por parte de su ministerio, la titular del ramo evidenció que "es verdad que hay que mejorar" y que el contagio de Teresa Romero, al que se refirió en varias ocasiones como "esta situación", "no tenia que haberse producido".
Ahora bien, prometió que "el riesgo en España es bajo", que "todos los pacientes están controlados porque ahora no tienen ningún síntoma" y que "con el apoyo de todos, podemos conseguir solucionar esta situación".
Defendió su decisión de repatriar a los dos misioneros españoles de Liberia y Sierra Leona: "lo hicimos porque pensábamos que no había riesgo, que se podía mantener la seguridad". Y añadió que "es verdad que una persona se ha contagiado, eso no lo podemos negar".