El Partido Popular quiso restar toda credibilidad a los comentarios vertidos por Francisco Gómez Iglesias -conocido popularmente como el pequeño Nicolás- tras la catarata de desmentidos del fin de semana. "Si no se hubiera contestado, se diría que por qué no se le contesta, que algo habrá que ocultar", afirmó Carlos Floriano, que respondió con un "no" tajante a la pregunta de si le vio en el balcón de la sede en la noche electoral de 2011.
La supuesta relación de Gómez Iglesias con el poder político ocupó parte de la rueda de prensa de Floriano. Y más tiempo aún en conversaciones informales. Desde Génova se quiso dejar claro que entre el pequeño Nicolás y el PP no ha existido relación formal: "no era militante ni tampoco miembro de Nuevas Generaciones", en palabras de un portavoz autorizado. Pero se admite que el joven estuvo en más de una ocasión en la sede nacional, en mítines y en más actos de la formación.
Una presencia que, en opinión de las fuentes consultadas, no es tan difícil. "Una foto te puedes hacer con cualquiera en un acto del partido", apuntaron. Y si se le preguntaba, decía quera amigo de un cargo u otro, según los relatos recogidos en conversación informal.
Lo que sí que hizo Floriano -en una estudiada respuesta- fue lamentar que Pedro Sánchez diera "relevancia" a Gómez Iglesias. “Cuando lo hace, muchos españoles, incluidos muchos socialistas se estarán dando cuenta de la dimensión del liderazgo de Sánchez”, afirmó el número tres del PP. “Es lo que más me preocupa”, precisó.