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Mas anuncia "decisiones complicadas y no exentas de riesgo" en las próximas semanas

El presidente de la Generalidad insiste en reclamar una lista única "porque la unidad es lo que más teme el Estado".

Con su habitual y calculada ambigüedad, el líder de CiU y presidente de la Generalidad, Artur Mas, se ha mostrado dispuesto a adoptar "decisiones complicadas y no exentas de riesgo" en las próximas semanas, en alusión a un supuesto adelanto electoral, pero ha evitado aclarar nada más al respecto, salvo un vago "cuando llegue el momento". En su discurso de Fin de Año, Mas afirmó que "en estas próximas semanas habrá que tomar nuevas decisiones complicadas y no exentas de riesgo". "El camino hasta el 9 de noviembre -añadió- estaba lleno de obstáculos, muchos externos y algunos internos; todos se pudieron superar".

Tras citar el precedente del referéndum, Mas se regodeó en la autocomplacencia: "Si entonces no dudé en asumir personalmente las decisiones que creía más adecuadas, también lo haré en los próximos pasos que no toca hacer como país". Sin embargo, no dio ninguna pista sobre tales jalones y se limitó a señalar: "Es mi responsabilidad como presidente no evitar la toma de decisiones por difíciles que sean". Con las puertas abiertas tanto a un anticipo electoral como al agónico transitar de la legislatura, Mas continuó su discurso con el mismo tono presidencialista: "Mientras tenga la confianza que me habéis dado con vuestros votos, así lo haré. Y serán sólo vuestros votos, cuando llegue el momento, los que configuren los escenarios de futuro que deben seguir guiando las riendas de este país".

De tal manera, dejó claro quién manda en Cataluña y que ese quién todavía no cree llegado el momento de anunciar su decisión sobre la fecha de las elecciones autonómicas. Antes de esos dos párrafos, Mas insistó en la lista única como condición indispensable para afrontar unas elecciones autonómicas en el primer trimestre del próximo año. En una claro desafío al Gobierno de Rajoy y también a ERC, afirmó: "La unidad es lo que más teme el Estado. El Estado nos quiere divididos, cada uno por su lado. Sabe que así somos más débiles y vulnerables". Dirigiéndose más directamente aún a Oriol Junqueras, el dirigente de ERC, remató: "Deberíamos ser bien conscientes, tomar buena nota y actuar en consecuencia".

El éxito del 9N

El balance de 2014 se centró en el 9N y fue una suerte de cantar de gesta sobre el colofón de trescientos años de lucha contra el invasor. Tras ponderar una cierta recuperación económica y la "apuesta por la transparencia y las buenas prácticas en la administración" como cambios significativos del año, Mas aseguró: "El otro gran cambio de 2014 es que por primera vez en tres siglos los catalanes que quisimos pudimos votar a favor del futuro político del país, incluso a favor de la libertad política de Cataluña. Muchos lo hicimos, tantos como casi 2.350.000 personas. Nunca habíamos llegado tan lejos, nunca. A pesar de la prohibición y de toda la maquinaría institucional en contra,muchos miles de catalanes hicimos un ejercicio de autoafirmación, de respeto, de democracia (...) que debería invitar al diálogo y la negociación y en lugar de a querellas judiciales".

"Moral de victoria"

Así pues, Mas reclama unidad para adelantar las elecciones y saca pecho por la celebración del 9N. Tiene la sarten por el mango y aprovecha la más mínima oportunidad para imponer a Junqueras sus condiciones, la candidatura única encabezada obviamente por Mas. No se aparta ni un milímetro de su guión y de su posición: "El 9 de noviembre ha sido una muestra de que la unidad nos da más fuerza. (...) La unidad suma, nos hace más fuertes y nos permite avanzar de manera más solida. La unidad explica mejor lo que queremos como país y como sociedad, y nos da moral de victoria", resumió Mas en un discurso para los ciudadanos de Cataluña en general y para Junqueras en particular.

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