No hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Esta es la estrategia: ni una sola mención a Podemos, la formación de los círculos que constituye la principal amenaza del PSOE a quienes Pedro Sánchez se ha referido muy veladamente como "aquellos que pescan en río revuelto". En la clausura de la Conferencia Autonómica del PSOE en Valencia, el secretario general del PSOE enarboló su bandera "frente al miedo, la esperanza" porque "a quien teme el PP, es al PSOE" y no a Podemos.
Reivindicó por ello a la clase media, a la España de las oportunidades que promete el PSOE frente a los recortes de la derecha y, por supuesto, al socialismo. A su esencia y a su herencia: la de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
"Ya va siendo hora de que digamos alto y claro que lo mejor que le ha pasado a este país lo hemos hecho los socialistas: La educación y sanidad pública universal, nuestro ingreso en la Unión Europea, la ley de interrupción voluntaria del embarazo, el matrimonio entre personas del mismo sexo, el sistema de pensiones, la ley de dependencia, la ley de igualdad y contra la violencia de Género, la subida del salario mínimo... ¡El final del terrorismo etarra! Son todos avances que tienen unas siglas, las del PSOE, y ¡dos nombres propios: Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero!".
En pie un auditorio emocionado, sobre todo al referirse "al orgullo de ser socialista". "Que se me escuche bien, ser socialistas es ser de izquierdas y nosotros sí estamos orgullosos de ser de izquierdas. ¡Estamos orgullosos de nuestras ideas, de nuestros valores, de los miles de compañeras y compañeros que lo dieron todo, incluso la vida, para hacer de este un país más digno y más libre!".
El temor del PP
Un orgullo que, a juicio del líder socialista, se transforma en miedo en las filas populares quienes, según los socialistas, utilizan la estrategia del miedo para erosionar al PSOE. "Nunca lo olvidéis: a quien teme el PP es al Partido Socialista. Y ¿sabéis por qué nos temen? porque mientras exista el Partido Socialista, habrá millones de personas defendiendo la libertad, la igualdad y la justicia social".
Se refirió también Sánchez a quienes "dicen que no son tiempos fáciles" y se preguntó: "¿Pero cuándo no lo hemos tenido difícil?", dijo provocando las risas de los 2.400 militantes presentes. Por ello hizo un llamamiento a la "unidad para ganar las próximas elecciones autonómicas, municipales y generales".
Unidad deslucida
Unidad deslucida por la ausencia de la presidenta andaluza, Susana Díaz, a quien sólo se refirió Pedro Sánchez una sola vez en todo su discurso, y sólo para decir que "todos los socialistas nos vamos a volcar para que Susana gane en Andalucía". No hubo ni una palabra más para la baronesa que no descolgó el teléfono para comunicarle a Pedro Sánchez que no acudiría a este cónclave porque padece una gripe. "Se lo dijo por WhatsApp", desvelaron fuentes socialistas a Libertad Digital.