El Partido Popular vasco parece desmoronarse por momentos. La situación es "muy difícil", admiten en privado, con acusaciones duras por parte de unos y otros. El congreso celebrado hace menos de un año, que eligió a Arantza Quiroga con Álava votando en blanco y denuncias de "tongo", cerró en falso su crisis interna. Desde entonces, la líder regional ha intentado hacerse, sin éxito, con el control. Y el ambiente de tensión se palpa desde que tomó la decisión de apartar a Iñaki Oyarzábal de la secretaría general.
Ahora, el problema viene por la confección de las candidaturas. Quiroga quiso situar a Borja Sémper, presidente de la formación en Guipúzcoa, como cabeza de lista al consistorio de San Sebastián, pero éste se negó en rotundo. El portavoz del PP en esta ciudad es Ramón Gómez, que se ha caracterizado por su firmeza contra el brazo político de la banda terrorista ETA. Pero Quiroga, según confirmó su número dos Nerea Llanos, quiere reemplazarle por Miren Albistur, poco conocida en los círculos populares a nivel nacional.
La decisión de Quiroga, que habría de ser ratificada por el Comité Electoral Nacional, ha generado de inmediato una enorme tensión interna. "No la conoce absolutamente nadie", se quejan los próximos a Gómez. Albistur, deslizan, es "familiar" de Juan Muñoz -que lleva la comunicación de Quiroga- y es actualmente asesora en el Grupo Municipal del ayuntamiento.
"La actual dirección del PP no sólo se ha alejado del partido en Álava sino que ahora lo hace en Guipúzcoa", es el resumen que hacen los críticos, a los que se une Sémper. De hecho, el televisivo dirigente vasco ha llegado a amagar con poner su cargo a disposición del partido si Quiroga no revisa su decisión. Y es que, según recoge la agencia EFE, la cúpula regional habría dicho que el recambio ha contado con su aval, lo que es completamente "mentira".
Preocupación en Génova
Este nuevo capítulo en la ya larga crisis del PP vasco está generando preocupación en el seno de la dirección nacional, que quiso dejar constancia de que la potestad de designar candidatos la tiene "en exclusiva" el Comité Electoral Nacional en las capitales de provincia. "Quiroga sólo puede hacer recomendaciones", precisaron. Y algunas voces reconocieron "desconcierto" ante la jugada política. "Son cuatro y están todo el día peleándose. La imagen es lamentable", se radiografiaba desde Génova, donde los sondeos que llegan de cara a las elecciones locales son negativos.
El propio Comité Electoral de Guipúzcoa dio su apoyo a Gómez para volver a ser candidato, lo que todavía genera una imagen de caos mayor. "Da la impresión de que Quiroga se quiere cargar el partido desde dentro", en voz de un miembro del sector crítico de Álava; una provincia que -pese a que Javier Maroto será cabeza de lista prácticamente sin dudas- sigue en rebeldía interna.
El próximo martes, según las fuentes consultadas, Quiroga reunirá al Comité Ejecutivo regional.