A las once de la mañana comenzaba la segunda visita del líder del PSOE, Pedro Sánchez, a la zona afectada por el desbordamiento del Ebro. Al bajarse del AVE Madrid-Zaragoza, se subía a un autobús junto a la prensa y la mayoría de miembros de su Ejecutiva, cuyo anfitrión, el alcalde de Remolinos, Alfredo Zaldívar, iba mostrando y explicando el "drama" que viven las zonas afectadas en la provincia de Zaragoza.
El de este lunes, el pueblo elegido era Boquiñeni, uno de los dos pueblos más afectados por la riada junto al de Pradilla, donde no ha acudido el presidente del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a quien ha acusado de "descoordinación, desinterés e inexactitud con la cantidad de hectáreas afectadas que "ha sido ampliamente sobrepasado" sobre los cálculos iniciales del Ejecutivo.
A Rajoy, Pedro Sánchez le acusó concretamente de "falta de credibilidad" porque "el Gobierno de España aún no ha pagado las ayudas de 2013"; de "desdén por no articular una respuesta estratégica" por el gobierno regional del PP. Un presidente del PP que "con su 'yo voy donde me llevan' resumió cuál es su filosofía de Gobierno. Se demostró su actitud displicente, su desafección y su desinterés".
El líder del PSOE "En el Consejo de Ministros del pasado viernes, se habló de 105 millones para todas las riveras de España, no se habló de la rivera del Ebro. Nosotros estamos haciendo los cálculos de este plan. Sí tenemos un problema y es que todavía no sabemos cual es el alcance de las riadas, de las inundaciones, pero desde luego están muy por encima de los 20 millones que el Gobierno de España va a dedicar a las cuatro comunidades autónomas afectadas".