Ha sido un debate intenso y extenso en Mesa y Junta de Portavoces este martes. La polémica se remonta a hace tres semanas: la mesa, el órgano rector del Congreso, recibió la petición de 4 grupos: PNV, CIU, IU, Amaiur y ERC, del grupo Mixto, y el socialista Odón Elorza, para celebrar un acto organizado por la ex parroquia de San Carlos Borromeo en Madrid en el que se dará cobijo a ex preso de ETA, Joseba Fernández Hernando, condenado a 22 años de cárcel por un asesinato.
Se aprobó por unanimidad aunque fuentes parlamentarias denuncian que "de tapadillo, con secretismo y casi sin mencionar la propuesta...". De ahí que algunos no se hayan enterado hasta hoy. "Si estoy esperando a que haya una consulta, insisto, que nos consulten a los portavoces porque es algo que nos afecta a todos los grupos políticos y espero poder tener la oportunidad de expresar la opinión de mi grupo", explicó Rosa Díez a la entrada de la Junta de Portavoces.
La luz verde a este acto motivó varias cartas de protesta, hasta del portavoz del PP, Rafael Hernando, en conversación con Libertad Digital, envió una misiva a la presidencia que fue contestada por el propio Jesús Posada, sin dar marcha atrás. En la misiva a la que tuvo acceso este diario, Posada apeló a la unanimidad y a que los grupos cumplen las condiciones para celebrar el acto en la Sala Ernest Lluch del Congreso el próximo 29 de mayo, pasada la campaña electoral.
Pero la polémica saltó con las declaraciones de las asociaciones de víctimas del terrorismo en esRadio, entre ellas la mayoritaria AVT, que han motivado el intenso debate de este martes en los órganos internos de decisión parlamentaria.
El portavoz del PP, Rafael Hernando, dijo no estar de acuerdo con el presidente, Jesús Posada, porque "no se trata sólo de hacer una valoración de tipo técnico ni reglamentario sino también político y no nos gusta que se desarrolle este acto y se lo hemos dicho al presidente", dijo Hernando abiertamente a los medios de comunicación tras solicitar dos cosas en la Junta de Portavoces: primero, que los solicitantes del acto retiren su apoyo al mismo; y segundo, que si no fuera así, la mesa reconsidere su decisión".
Otra alternativa dio el socialista Antonio Hernando: "a iniciativa del grupo socialista, se va a pedir un informe a los servicios jurídicos de la Cámara para ver la conveniencia de que las mismas jornadas se puedan producir este año en el Congreso de los Diputados", dijo en rueda de prensa tras la reunión. A puerta cerrada, el portavoz parlamentario socialista recordó las antecedentes de este acto organizado también por la parroquia que fue expulsada por el Arzobispado de Madrid en el año 2007.
Unas jornadas en las que participó el mismo terrorista que, recordó Antonio Hernando, se negó a condenar el terrorismo y culpó al estado del atentado de Hipercor. "Antecedentes relevantes que merecen que se hiciera un informe jurídico, que se piense", argumentó Hernando, según cuentan a LD fuentes parlamentarias asistentes a la Junta de Portavoces.
La propuesta fue recogida por Jesús Posada tras las críticas y peticiones añadidas de Rosa Díez, de UPyD , y Carlos Salvador, de UPN, que no se ceda la sala Ernest Lluch. "Que el secretario general se ponga a trabajar en ello", dijo Posada justificándose así mismo: "se daban los requisitos y que si se daban los requisitos", se debe celebrar. Uno de los portavoces le ha entregado incluso a Posada la transcripción del acto del año pasado en el que participó el mismo terrorista "para que sea consciente de la gravedad de lo que puede ocurrir en el Congreso".
La palabra está ahora en el informe de los letrados de la cámara que. esperan los grupos denunciantes, "va a ser el mismo criterio que el del presidente" Posada, pero en unas semanas. Lo que está claro es que los grupos solicitantes no se han movido un ápice de su postura.
"Nuestro grupo cree que es buena que se pueda debatir y hablar para el entendimiento y la pacificación. Porque esta casa debe estar abierta a iniciativas de todo tipo", dijo el portavoz de IU, José Luis Centella. "no nos podemos mantener en posiciones numantinas que impidan avanzar lo más mínimo en esta cuestión. Todo el mundo tendrá que dejarse algún pelo en la gatera, y éste es un paso seguramente no muy grande pero importante", añadió el portavoz peneuvista, Pedro Azpiazu.