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Rajoy cree atada la presidencia de Cifuentes y el PP salva en privado a Figar

Según la dirección nacional, "se han quitado las piedras del camino" al tiempo que Cifuentes empieza a tener mayor poder interno en el PP.

Según la dirección nacional, "se han quitado las piedras del camino" al tiempo que Cifuentes empieza a tener mayor poder interno en el PP.
EFE

La Comunidad de Madrid es el principal objetivo, y también el que se antoja más complicado. Si bien, Mariano Rajoy se muestra seguro de que, finalmente, no habrá problemas para que Cristina Cifuentes se convierta en la presidenta con el plácet de Ciudadanos, partido con el que no tiene problemas para entenderse. "Se han quitado las piedras del camino", destaca su entorno, toda vez se echaron a un lado Lucía Figar y Salvador Victoria, imputados en el marco de la trama Púnica.

Además de Madrid, los populares también negocian con Ciudadanos para mantener las plazas de La Rioja, Castilla y León y la Región de Murcia. Pero tanto en la Moncloa como en Génova reconocen que sería "un golpe durísimo" que Cifuentes se quedara finalmente en la oposición, y de ahí que ésta cuente con el respaldo de Rajoy para tomar las decisiones oportunas.

La dimisión de Figar y Victoria es el ejemplo, a ojos de la dirección nacional, de que Cifuentes -convertida en el nuevo referente de la formación si finalmente es presidenta- ya ha ganado cuota de poder interno. "Ella tenía las ideas muy claras sobre los imputados y los resultados están a la vista", resaltan las citadas fuentes, no sin recalcar que desde Presidencia siempre se situaron del lado de la candidata.

Cifuentes es ahora la nueva interlocutora, aunque los actores clave del PP de Madrid y la dirección descartan que se vaya a ir un paso más allá y se esté pretendiendo mover a Esperanza Aguirre de la presidencia de la estructura regional. "Los congresos serán tras las elecciones generales", es la respuesta oficial de Génova, que también afecta a la capital. Esto es, no habrá gestora. "No vamos a alimentar un incendio que está controlado. Lo importante es que Cristina pueda gobernar, y en eso estamos todos", según la versión de la cúpula.

Dicho esto, tanto en la dirección como en el Gobierno, salvan en privado a Figar. "En estos momentos, lo mejor era que dimitiera, pero no creo que tenga culpa de nada", en palabras de un alto cargo. Los comentarios en este sentido se repiten, en voz de dirigentes de distinto rango consultados por este diario. De hecho, se desliza que Rajoy es muy consciente de que la que fuera consejera de Educación quedará finalmente libre de sospecha, por lo que "si se le puede ayudar en alguna cosa, se le ayudará". Los comentarios no son tan amistosos con respecto a Victoria, mano derecha del saliente Ignacio González.

Este viernes, en la rueda de prensa que ofreció junto a su homólogo de Marruecos, Abdelilah Benkirán, Rajoy evidenció que confía en Cifuentes, y que ella lleva las riendas de la negociación. "En mi reunión con Albert Rivera no hablamos de acuerdo en ningún sitio de España, tampoco en Madrid", recalcó, tras el almuerzo de trabajo que mantuvieron a primeros de semana. Según dijo, Rivera le trasladó su decisión de que sean los líderes locales los que dirijan el "entendimiento" en los distintos territorios.

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