"Aún queda mucha legislatura para seguir haciendo cosas y aprovechar que las medidas adoptadas empiezan a dar frutos". De esta forma, Mariano Rajoy trató de silenciar las especulaciones, alimentadas por algunos ministros y altos cargos del PP, sobre la posibilidad de adelantar las elecciones generales haciéndolas coincidir con las catalanas, previstas en principio para el 27 de septiembre. "Las legislaturas duran lo que duran, ya se sabe más o menos cuándo van a ser", remató el presidente desde Bruselas.
Aunque la Moncloa rechaza que el presidente haya pedido consejo sobre este extremo, Jorge Fernández Díaz reconoció públicamente el martes que el debate "está planteado" y hay "argumentos a favor y en contra" para hacer coincidir los comicios. Y un sector importante del PP catalán ha transmitido que ésta sería la mejor salida, más aún ateniendo a sus pronósticos electorales. "Ir a unas elecciones generales tras un mal resultado en Cataluña no es el mejor escenario", adujeron al más alto nivel, no sin apuntar que Albert Rivera -el líder de Ciudadanos- saldría reforzado de los comicios autonómicos.
En Génova y en varios despachos ministeriales saben de las preferencias del PP catalán, aunque el presidente parece dispuesto a agotar su mandato. Lo que hay que hacer "es aprovechar el momento ahora que esto está mejorando", argumentó en la capital comunitaria antes de participar en la cumbre de la Unión Europea y los países latinoamericanos y del Caribe. Citó expresamente los pronósticos del Fondo Monetario Internacional y avanzó que junio será un buen mes para el empleo y habrá más cotizantes a la Seguridad Social.
El jefe del Ejecutivo aseguró que aún no ha pensado la fecha de los comicios. "Todo el mundo puede especular" pero "no hay decisión alguna", destacó, mientras su entorno precisaba que, llegado el momento, prestará atención a todos los escenarios posibles. Si bien, oficiosamente se desliza que las elecciones serán a finales de noviembre, que es "cuando tocan", y aprovechar así la mejora económica. El adelanto únicamente tiene sentido, según el propio Rajoy, "por cuestiones puramente técnicas o porque uno no puede gobernar por falta de apoyos".
Los cambios serán este mes
Para vender mejor su relato político, el presidente también garantizó que los cambios que acometerá tanto en el gabinete gubernamental como en la cúpula del PP serán conocidos este mismo mes. "Algunas decisiones tendré que tomar. Será antes de que acabe este mes", respondió, según recoge la agencia EFE. En el partido espera movimientos de forma inminente una vez se constituyan los ayuntamientos este sábado, aunque cabe destacar que el lunes Rajoy tiene previsto un viaje oficial a Milán.
"Hay cosas que tenemos que rectificar, soy el primero consciente de ello, hay cosas que tenemos que hacer mejor", admitió, para enfatizar que él tiene "dos gorros", uno como jefe del Gobierno y otro como presidente del Partido Popular. Y en esa segunda condición, su objetivo es "ganar las elecciones" con él como candidato a La Moncloa.