El Gobierno asegura que aún no es el momento de tomar decisiones. De nuevo, toca esperar. Una vez se haga público el decreto de convocatoria de elecciones en Cataluña, la Abogacía del Estado lo estudiará al detalle. "Si hay alguna ilegalidad, se actuará" interponiendo un recurso, según las fuentes consultadas. "No va a haber ninguna independencia, no la va a haber", zanjó Mariano Rajoy, que asemejó a Artur Mas con Alexis Tsipras por su falta de responsabilidad.
A ojos del presidente, lo que la opinión pública ha de saber es que el Ejecutivo hará cumplir el marco legal vigente y la unidad nacional está salvaguardada. "El Estado está absolutamente preparado para hacer cumplir la ley cuando alguien la viole", avisó en rueda de prensa en la Moncloa junto con su homóloga polaca, Ewa Kopacz. Y reiteró: "Se velará" porque la Generalidad no rompa con las reglas de juego.
En todo caso, y aún con cautela, el Gobierno consideró que Mas no se atreverá a dar pasos constituyentes de delito y la convocatoria de elecciones para el 27 de septiembre será al uso. Esto es, se celebrarán unos comicios autonómicos en los que se elijan a los diputados del Parlamento catalán y "nada más", como se encarga de repetir el propio Rajoy.
Aclarado el modo de actuación de la maquinaria del Estado, el presidente también llevaba preparada una contundente réplica política destinada a Mas. Le acusó de "irresponsable" y, en línea, le comparó con el mandatario griego por "ofrecer algunas cosas que después van a quedar en nada". Portavoces del PP como Pablo Casado o Javier Maroto insistieron en la misma idea.
Rajoy repitió que Mas se parece a Tsipras en hasta dos ocasiones. Cuando le abordaron por Cataluña y cuando, a renglón seguido, le preguntaron por la grave situación que atraviesa Grecia. "Hay que ser responsable", exigió. Para el presidente, el líder regional está llevando a Cataluña a una situación sin salida, pero promete que se mantendrá firme. Los puentes entre ambos llevan meses rotos y no se espera que tengan ningún encuentro antes de las elecciones.
En el entorno del presidente abren la puerta a una consensuada reforma de la Constitución, pero las negociaciones no llegarían en ningún caso antes de las elecciones generales. Y, recalcan, la unidad del país no entraría en el debate. Además, algunos dirigentes próximos a Rajoy siguen sin descartar hacer coincidir las generales con las catalanas, aunque admiten que nada hace presagiar que vaya a ocurrir. "Si se hace, se hará por sorpresa".