El Gobierno justificó el despacho entre Felipe VI y Artur Mas en la Zarzuela, del que rehusó dar detalles de ningún tipo. "Entra dentro de las tareas constitucionales de ambos", destacó Soraya Sáenz de Santamaría al término del Consejo de Ministros. La vicepresidenta enmarcó la polémica reunión en la más absoluta normalidad toda vez, explicó, el Rey está manteniendo encuentros con el resto de mandatarios regionales.
El monarca "ha visto a varios presidentes autonómicos y continúa con esa ronda", expuso la portavoz del Ejecutivo en comparecencia de prensa. Si bien, entrando ya en la arena política, destacó que el desplazamiento de Mas a Madrid "nos recuerda a todos cómo son las cosas en España, con un jefe del Estado que recibe a los presidentes autonómicos". Más aún, la foto aclara "a todo el mundo dónde está y cuál es el papel de cada uno".
Así, y sin entrar en informar sobre el contenido del despacho en ningún momento, Sáenz de Santamaría aclaró al dirigente catalán que "es presidente de una comunidad autónoma" y, en línea, insistió en que la maquinaria del Estado responderá ante cualquier maniobra ilegal interponiendo un recurso ante el Tribunal Constitucional. Ésa es la única réplica que se prevé por parte de la Moncloa.
"Todas y cuantas actuaciones del Parlamento catalán que han sido contrarias a la Constitución han sido recurridas", defendió la vicepresidenta, replicando a su vez a las voces –incluso dentro del propio PP- que se han quejado de falta de firmeza. "Le pido a todo el mundo que cumpla con la Constitución y las leyes. Nadie está por encima de ellas", avisó a la Generalidad, que ha vuelto a amenazar -en boca de Francesc Homs- con no acatar las reglas de juego.
Según el Gobierno, nada puede hacer hasta que el próximo 3 de agosto se haga público el decreto de convocatoria de elecciones en Cataluña. Entonces, la Abogacía lo estudiará al detalle y "si hay alguna ilegalidad, se actuará" interponiendo un recurso, según las fuentes consultadas. Rafael Catalá, el titular de Justicia, auguró que Mas no se atreverá a celebrar algo que sea distinto a unos comicios al uso.
En todo caso, Sáenz de Santamaría acotó la actuación del Ejecutivo a la vía judicial, si es que finalmente es necesario. Este mismo jueves, Mariano Rajoy aseguró que el Estado está "absolutamente preparado" ante el órdago separatista y solemnizó que "no va a haber ninguna independencia" en Cataluña.