Todo ocurrió al término de la sesión, en el hemiciclo del Congreso de los Diputados. Cayetana Álvarez de Toledo, protagonista durante toda la jornada por la dura misiva al presidente en la que rechaza ir en las listas electorales, conversaba precisamente sobre su decisión cuando una compañera de filas le increpó bruscamente.
Fue un momento tenso, según admiten cargos presentes en el trance. "Haciendo ruido, para que los demás la oyeran", la diputada en cuestión le echó en cara a Álvarez de Toledo tanto las formas como el fondo de su portazo político, e hizo "aspavientos". La todavía parlamentaria del PP le replicó: "Tú tienes una posición y yo tengo la mía".
Durante todo el día, varios fueron los parlamentarios que se acercaron a la portavoz de Libres e Iguales para abordar la espinosa cuestión, pero sólo la citada diputada -Álvarez de Toledo rechazó dar su nombre, pero algunos dirigentes aseguran que es María Teresa de Lara- se le acercó de una forma airada. "Si no le gusta lo que ha hecho el PP, no sé por qué ha tardado tanto en irse. Aquí hemos aguantado todos", según un diputado crítico con Álvarez de Toledo, que se quejó también de su proximidad con José María Aznar.
Si bien, el rifirrafe mayor estaba todavía por llegar. Visto lo ocurrido, representantes socialistas quisieron aprovechar la oportunidad y sacar fotografías, para después filtrarlas a la prensa o usarlas en las redes sociales, lo que provocó la enérgica respuesta de varios diputados del PP. Entonces, a un volumen considerablemente alto, desde un lado y otro de la bancada se profirieron todo tipo de acusaciones. "Ése fue el verdadero barullo", según el entorno de Álvarez de Toledo.
Finalmente, la portavoz de Libres de Iguales -todavía hoy parlamentaria del PP- se trasladó con un grupo de compañeros a una de las cafeterías de la Cámara Baja "con total normalidad". Después, las cámaras pudieron captar la salida de todos ellos. A través de Twitter, Álvarez de Toledo negó tajantemente que la diputada del PP que le increpó fuera la gallega Ana Belén Vázquez, con la que despachó amigablemente.
Las críticas de la dirección
Previamente, la dirección nacional ya dejó claro su malestar con Álvarez de Toledo, aunque partiendo de la base de que "ella sabía perfectamente" que no tendría acomodo ni en la candidatura de Madrid "ni en ninguna otra". " Estos desahogos de última hora no sé si dejan bien a quien lo escribe", contestó Javier Maroto en Onda Cero. "No queda muy decoroso escribir eso", remató.