El PSOE se mueve. Aparentemente unidos pero con diferencias de matiz y abandonando dos convencimientos hasta ahora inquebrantables: que los secesionistas acatarán la decisión del TC y que no hará falta aplicar el artículo 155 de la Constitución Española. Dos ideas que en 24 horas han pasado de defederse a pies juntillas por la dirección del PSOE a cuestionarse, incluso públicamente.
Para eso sirvió la reunión entre la dirección federal de Pedro Sánchez y los barones del partido socialista: para evidenciar que el artículo 155 de la Constitución Española ha dejado de ser un tema tabú para el PSOE y se ha convertido en una opción posible en un futuro cercano. La opinión vertida por algunos de los secretarios de las federaciones dista mucho ya de las palabras del secretario de Acción Política, Patxi López, el pasado martes en el sentido de que el 155 sea "echar más gasolina al fuego" ni "alimentar el victimismo secesionista".
Para el presidente y barón extremeño Guillermo Fernández Vara, "el artículo 155 ofrece toda una gama de posibilidades" y "la proporcionalidad irá en función de cuál sea la reacción" de los secesionistas catalanes. "Desde luego, si se mantienen en esta actitud de ataque al estado de derecho y la democracia, llegará un momento de esta película en la que habrá que actuar con más firmeza".
Vara ha sido el primero de los barones que públicamente ha manifestado sus dudas sobre el convencimiento de Pedro Sánchez -manifestado ayer en Moncloa- de que los independentistas reculen tras la sentencia del Tribunal Constitucioal y la suspensión cautelar de su resolución parlamentaria. "Visto lo visto, no se qué pensar porque están haciendo tanto que sería impensable que lo pudieran hacer", reconoció Vara a su llegada a Ferraz donde aseguró que "cualquier cosa que quepa imaginar en esta huida hacia adelante en la que se han metido es posible". Entre lo imposible, Vara denunció que "están violando la ley precisamente en el sitio donde se fabrican leyes, que es una absoluta paradoja porque en el sitio en el que te eligen para que hagas leyes, ellos van a violarla". Algo que le "resulta imposible de entender".
Unas dudas en las que no fue tan explícito su homólogo manchego, Emiliano García-Page, quien sí dejó claro que la Constitución es válida desde su primer artículo hasta el último", por lo que "el artículo 155 no es descartable". Sin embargo, añadió, sólo sería proporcionalidad "en un escenario de extrema gravedad". Y esto es: en el que se produjera un desacato de los independentistas al Tribunal Constitucional.
Diferencias de matices respecto al discurso del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para quien "la Constitución está para aplicarse y para cumplirse; lo que pasa es que hay que hacerlo, y el presidente del Gobierno ha insistido mucho en ello, con proporcionalidad". Situándose por tanto en un escenario político distinto, sentenció: "No se puede hablar del 155 hasta que no se produzca una desviación grave de la legalidad que en estos momentos y por fortuna aún no se ha producido".
La única que no ha querido aún manifestar su opinión públicamente ha sido la baronesa andaluza, Susana Díaz, quien llegó media hora tarde a la reunión convocada por Sánchez y sin hacer declaraciones porque, argumentó, "ya he hablado esta mañana en Granada". Sin embargo, Díaz no ha querido opinar en público aún sobre cuán remota cree que es la posibilidad de aplicar el artículo 155.