La psicóloga Anna Carretero se ha visto obligada a dejar su puesto en el Servicio de Atención Integral a la Víctima (SAIV), después de más de seis meses de impagos y retrasos por parte del consistorio de Badalona y sufriendo, incluso, riesgo de ser desahuciada. Según la propia Carretero ha contado en Es la tarde de Dieter, recibió una llamada del director del banco diciéndole que no había ingresos en su cuenta y que la iban a desahuciar del piso. "Pasé un mes de agosto que no le deseo a nadie", aseguraba.
Carretero, que ganó un concurso oposición y es Doctora en Psicología especializada en violencia doméstica con más de 20 años de experiencia, llegó a acumular más de 6000 euros de facturas impagadas por el Ayuntamiento, porque según le decían desde el consistorio que "estaban retenidas ya que no tenían muy clara cual era su función". Llegó incluso a hablar con la alcaldesa, se quejó en su departamento, acudió a protestar a un pleno... pero recibía la misma respuesta una vez tras otra: "No te preocupes que ya te pagaremos".
Cuando Anna se pone en manos de una abogada, consiguió que le pagasen los meses de mayo, junio y julio. Como la situación no ha mejorado -aún le deben los meses de septiembre, octubre y parte de noviembre-, ha decidido hacer público este caso. "Comuniqué esta situación a las trabajadoras del Servicio, la administrativa Rosa Novell me llamó mentirosa y me envió literalmente a la mierda con un corte de mangas y dando un portazo en la puerta".
Según Miguel Jurado, responsable del Servicio de Atención Integral a la Víctima (SAIV) durante el mandato de Xavier García Albiol, el consistorio que ahora está gobernando por Guanyem Badalona, la franquicia local de Podemos, "ha permitido llegar a este punto sin buscar otra alternativa para que haya otra psicóloga que pueda seguir ayudando a estas mujeres".
Lo peor para Anna Carretero ha sido ver en la cabecera de la manifestación contra el machismo del 7 de Noviembre a la alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater, cuando en su ciudad permiten que ella se tenga que ir por impagos: "Es de tener muy poca vergüenza, es una falta de respeto".