Pasadas las once de la noche, cuando el escrutinio ya arrojaba un escenario imposible, y antes de comparecer en Ferraz 70, Pedro Sánchez descolgó el teléfono para hablar con los barones del PSOE. A la primera, Susana Díaz; después al resto. Al shock de unos resultados malos para el PSOE, pero con opciones de arañar poder, dejó caer entonces la advertencia de los barones de que "no se puede gobernar a cualquier precio". No a un "como sea" que, con una "digestión reposada" de los resultados, se ha incrementado en la mañana de este lunes.
Andalucía es la federación más contraria a que el líder del PSOE intente formar un gobierno inestable con apenas 90 escaños, cuando los españoles han dejado claro que el PP es la primera fuerza. Y más, cuando el resultado en las ciudades es "desastroso" para el PSOE que deja sus buenas cifras para el mundo rural.
En este contexto tuvo lugar este lunes una Ejecutiva en la que los dirigentes socialistas fijaron su posición. La del representante andaluz de la Ejecutiva, Antonio Pradas, secretario ejecutivo de Política Federal y el hombre fuerte de Susana Díaz en Madrid haya sido para advertir de que "las primeras andanadas de Podemos anoche desde luego dejan mucho que desear", dijo poniendo el cerco a una formación de Pablo Iglesias que "nos dejó bastante preocupados" al hablar de un estado plurinacional". Preguntado por la posibilidad de que el PSOE intente formar gobierno, sólo dejó caer que "vamos a liderar la oposición".
Una ubicación compartida por el barón manchego, Emiliano García-Page, quien dejó claró que "nosotros no vamos a buscar pactos complejos ni pastiches de ningún tipo", dijo al ser preguntado por un posible gobierno con Podemos y la abstención de ERC. Y añadió ante la sorpresa de la prensa que "lo que vamos a intentar es que Rajoy intente formar gobierno" porque "la realidad es que es complejo todo y existen varios espacios de bloqueo".
Como la federación andaluza, el también presidente manchego dejó caer su mensaje sobre una alianza con Podemos. De forma velada sobre el modelo de nación de Pablo Iglesias, aseguró que "el PSOE tiene unos límites muy claros en su debate político y de fondo" y "que no vamos a sobrepasar las líneas estructurales de nuestro proyecto, ni los valores esenciales del PSOE ni nuestro concepto de la unidad de España. El PSOE gobernar a cualquier precio no lo busca, no lo ha buscado nunca y lo que hizo el secretario general ayer es dejar claro que le corresponde gobernar a Rajoy".
"¿Con ERC? ¿pero estamos locos?"
Un posicionamento que se sitúa a 180 grados del que mantenían ayer los miembros del equipo de Pedro Sánchez. Ya de madrugada a las puertas de Ferraz iban saliendo la euforia y la alegría tras los nervios contenidos de la noche electoral. "Pedro será presidente. Será una legislatura corta y muy compleja, pero será presidente". ¿Opciones? "Mútiples", respondían las citadas fuentes que ponían la segunda legislatura de Zapatero como ejemplo de que "se puede gobernar con 169 escaños" y gracias a las abstenciones de fuerzas nacionalistas como ERC y/o PNV. Una opción que los barones descartan tajantes. En conversación con este diario uno de ellos decía: "¿Con ERC? ¿pero estamos locos?".
Ferraz recula