Mariano Rajoy se mostró, públicamente, más pesimista que nunca. Reconoció que "no" ha podido hacer una propuesta concreta a Pedro Sánchez porque ni tan siquiera ha querido escucharle, y afirmó que lo ve "capaz" de todo con tal de acceder a la Moncloa. "Hay gente que no ha querido ni hablar", lamentó, aunque prometió seguir con un proceso negociador que será largo, tal y como avisó al PP en el último comité de dirección.
A estas alturas, el presidente en funciones considera evidente que únicamente hay tres opciones y que sólo la suya dará, dentro y fuera de España, "estabilidad, seguridad y certidumbre", las palabras que más repitió. Así, volvió a ofrecer a PSOE y Ciudadanos un gran pacto de Estado. "Hay muchas cosas que nos unen. Podríamos hacer un grupo fuerte de 250 diputados que podría llevar adelante las reformas necesarias", argumentó en una breve comparecencia en el Congreso tras recoger su credencial de diputado.
Su oferta sigue encima de la mesa, pero de las palabras de Rajoy se desprende que ha asumido que Sánchez le dirá "no" una y mil veces más. Le preguntaron si ve al líder socialista capaz de pactar con Podemos y otras formaciones menores, incluidas secesionistas. "Capaz lo veo porque él ha dicho que es su pretensión y porque ya lo ha hecho en otras instituciones públicas", contestó a las claras, pese a las presiones de los barones socialistas.
En sus poco más de cuatro minutos de declaraciones, el líder del PP mostró su enfado con Sánchez de forma insistente. "Los números permiten otras cosas" y "estaríamos ante una coalición de 8 o 9 partidos con planteamientos claramente independentistas", avisó a la opinión pública sobre los planes del dirigente socialista. Y añadió: "Desde luego, no me parece que sea lo más conveniente para España".
No detalla sus "conversaciones discretas"
En este contexto, reconoció que está manteniendo conversaciones que él mismo calificó de "discretas" y de las que no dio ningún tipo de detalles. Algunas fuentes del PP llevan días sugiriendo que Rajoy podría haber hablado con Felipe González y otros actores clave del PSOE. Por supuesto, también con dirigentes de otras formaciones políticas, con empresarios y con mandatarios de la UE, según fuentes gubernamentales. Si bien, Rajoy parece tener ya claro que el "no" de Sánchez es inamovible.
"Su disponibilidad ya la conozco. Ha dicho que, en ningún caso, va a favorecer un gobierno del PP. Me lo ha dicho personalmente en la única reunión que he mantenido con él", explicó a los periodistas. En este sentido, Rajoy no aclaró cuándo mantendrá nuevos despachos con los líderes políticos del país, si es que finalmente se celebran. "Estamos en un constante proceso de conversaciones que tiene que continuar", dijo. Según el presidente en funciones, "no hay unas reglas cerradas", y no desveló su candidato a presidir el Congreso.
Así las cosas, Rajoy avanzó que hará "una propuesta" a Sánchez en el debate de investidura pese a que "el fondo del asunto" es que Sánchez no quiere negociar. Si el PP no consigue gobernar, como empieza a interpretar claramente, y PSOE no logra atar un acuerdo con Podemos y el resto, el líder popular puso en conocimiento público la tercera opción posible: "Nos vamos a unas elecciones".