A pesar de los intentos de PP y PSOE por rebajar la tensión con el separatismo, ERC ha encontrado una nueva veta para atizar la polémica. El partido republicano liderado por el vicepresidente de la Generalidad, Oriol Junqueras, ha declinado participar en la ronda de contactos con los portavoces y líderes de los diferentes grupos parlamentarios. Hasta que Felipe VI reciba a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y se ponga en contacto con el nuevo presidente autonómico, Carles Puigdemont, ERC declina comparecer en Zarzuela para proponer ante el monarca su candidato a la presidencia del Gobierno.
Según la agenda de la Casa Real, Felipe VI comenzará la ronda el próximo lunes con la visita de los representantes de Nueva Canarias, el Foro Asturias y Coalición Canaria. También está agendada la presencia en Zarzuela de Bildu, así como de Convergencia y tres miembros del bloque de Podemos por separado: uno de las mareas gallegas, otro de los podemitas catalanes y el propio Pablo Iglesias.
Ha sido iniciativa de ERC saltarse la visita a la Zarzuela y aprovechar la circunstancia para tensar más la cuerda y agrandar la polémica catalana en torno al papel del Rey en la crisis institucional provocada por el golpe de la Generalidad, el Parlament y los partidos separatistas.
A pesar de los gestos de conciliación del PSOE, que alquilará cuatro diputados a ERC y Convergencia para que puedan formar grupo en el Senado, y del mismo partido y el PP para que ambos partidos también tengan grupos propios en el Congreso, la ERC de Gabriel Rufián y Joan Tardà han recogido el guante del préstamo pero no el de la ortodoxia y "cortesía" parlamentaria. Así, su respuesta a las concesiones de socialistas y populares, es la de agudizar el enfrentamiento, tensar la cuerda de unas relaciones ya de suyo complejas y abanderar el separatismo en Madrid con un perfil más radical del que el que el partido muestra en Cataluña.
La estrategia de ERC en Madrid es la de fomentar la "desconexión" y llevar a cabo una política de gestos con la que "visualizar" el nuevo estadio de la política catalana y de la ruptura con el resto de España.
Podemos, por triplicado
La lista con los "invitados" en Zarzuela ha sido confeccionada por la mesa del Congreso, sin que Zarzuela haya puesto ningún reparo a que Podemos vaya por turnos regionales a departir con Felipe VI sobre el nombre del hipotético futuro presidente del Gobierno. Una representación tripartita ante el Rey de los partidarios de un referéndum sólo en Cataluña para decidir el futuro del conjunto de España. Todo apunta a que el PSOE pretende congraciarse con Podemos para mantener viva la posibilidad de un frente popular-separatista para desalojar a Mariano Rajoy de Moncloa.