Optimismo moderado entre los negociadores socialistas que, sumidos en su propia burbuja, siguen sosteniendo que es posible poner de acuerdo a Ciudadanos y a Podemos, pero... no hoy. En la dirección federal rebajan la expectativa del encuentro a esta tarde porque dicen, "con 18 personas es imposible negociar nada".
Ahora bien, ven un éxito la mera convocatoria y se conforman con que de esta tarde salga el compromiso de convocar mesas de trabajo sobre el contenido para, entonces sí, hablar del fondo de un futurible acuerdo. Mesas sectoriales, y reducidas, que consideran el marco idóneo para hablar de contenidos sin mirar directamente a las cámaras.
Por ello, no acudirán con ningún papel más allá de acuerdo firmado con Ciudadanos y, aseguran, irán con él "hasta el final". No se levantarán de la mesa ni les traicionarán con un Gobierno 'a la valenciana' que, prometen, "no se va a producir".
La dirección del PSOE se sitúan de espaldas a las evidencias y minimizan la sesión parlamentaria de este miércoles en la que C's y Podemos dinamitaron los puentes en la víspera de la reunión. Se trata, a su juicio, de intentos de justificarse ante su electorado, que nada tienen que ver con las voluntades que se manifiestan en privado.
Pasan por el alto el hecho de que la formación naranja ha decidido dinamitar la reunión con Podemos al igual que restan importancia a las voces críticas del PSOE andaluz que advierten sobre el riesgo de ceder ante los independentistas. En este sentido, el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, ha calificado "de imposible" unir a Podemos y Ciudadanos tras "los navajazos" de este miércoles. Y ha asegurado que ambas formaciones son como "el agua y el aceite".