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El CAC defiende a TV3 por su entrevista laudatoria al asesino de Bultó

El censor audiovisual de la Generalidad rechaza la queja del "Grupo de Periodista Pi i Margall" por la entrevista con un asesino de Terra Lliure.

El censor audiovisual de la Generalidad rechaza la queja del "Grupo de Periodista Pi i Margall" por la entrevista con un asesino de Terra Lliure.
Carles Sastre, asesino de Terra Llure, en su entrevista en TV3 | Imagen TV

El Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) ha descartado adoptar medidas respecto a la entrevista que un periodista de TV3 realizó a Carles Sastre, exmiembro del grupo terrorista Terra Lliure condenado por el asesinato del industrial José María Bultó. El informador, Xavier Grasset, presentó a Sastre como "un gran reserva del independentismo" y eludió en todo momento contextualizar la trayectoria del entrevistado, condenado por asesinato. En ese momento, diciembre del 2015, Sastre era el principal firmante de un manifiesto de apoyo a Artur Mas, a quien la CUP había vetado para presidir la Generalidad. El desenlace es conocido. Carles Puigdemont, ex alcalde convergente de Gerona, es el "president".

Los medios nacionalistas presionaban a la formación antisistema y el manifiesto de Sastre era un elemento más, la prueba de que hasta la organización terrorista Terra Lliure estaba a favor de investir a Mas. De ahí que TV3 considerara oportuna una entrevista laudatoria con el exconvicto, integrante del comando que inventó el cinturón de explosivos. Un familiar de Bultó se quejó del tratamiento de la entrevista y se vio obligada a recordar que el industrial no falleció de un ataque al corazón sino a consecuencia de la explosión del cinturón de bombas que los terroristas le adosaron al pecho. Grasset respondió que "el invitado -vinculado en su momento a la organización terrorista ya disuelta Terra Lliure, y habiendo abandonado la violencia y cumplida una condena judicial que finalizó hace veinte años actualmente es sindicalista y fue candidato por una formación política (CUP) en las elecciones de 2012 al Parlamento de Cataluña- podía ofrecernos la visión de alguien que actualmente está implicado en la política por vías pacíficas y que aquel día era noticia a pesar de su pasado". Grasset aludía al manifiesto en el que los fundadores de Terra Lliure mostraban su adhesión a Mas, quien entonces era presidente en funciones de la Generalidad y aspirante a recibir la "bendición" de la CUP.

La protesta ante estos hechos del "Grupo de Periodistas Pi i Margall" ha caído en saco roto. El CAC ha emitido un comunicado en el que alude a una interlocutoria de la Audiencia Nacional con fecha de 21 de mayo, ratificada por el Tribunal Supremo en sentencia de 4 de noviembre de 2010. Sin embargo, ni la interlocutoria ni el fallo se refieren a Carles Sastre sino a otro procesado por el crimen, del que la Audiencia afirmaba: "Los distintos aspectos de la vida de [...] son escindibles, lo que hace perfectamente posible laurear determinados pasajes o momentos de su biografía personal, sin que los controvertidos tengan que empañar al resto".

El CAC ni se ha dignado a reseñar el nombre de ese otro condenado por asesinato, pero considera que "a la vista de ese análisis (de la interlocutoria), el organismo ha concluido que las expresiones utilizadas por el director y conductor del programa no se estiman contrarias a la presiones de la normativa que regula el servicio público audiovisual de competencia de la Generalidad y no incurren en ninguna vulneración del principio de veracidad".

Sin embargo, el "acuerdo" ha dividido al CAC hasta el punto de que ha sido aprobado por tres votos a favor y tres en contra gracias al voto de calidad del presidente. El Consejo está formado por dos miembros de CDC, uno de ERC, dos socialistas y un popular. Los tres últimos, discrepantes, han anunciado la emisión de un voto particular. La asociación de periodistas catalanes no nacionalistas considera que es "absurdo" apelar a una interlocutoria que no se refiere a Sastre sino a "otro condenado" y ha denunciado que el CAC ha filtrado a los medios su resolución sin advertir antes a la entidad periodística, que era la que había presentado la queja.

Además, la resolución del CAC viene camuflada en una nota de prensa en la que en prueba de su neutralidad el órgano regulador anuncia que abre un expediente a la editora del separatista "El Punt Avui" porque en su televisión no se emiten las horas convenidas de "programación de proximidad", una cortina de humo, según fuentes del CAC, para intentar restaurar la supuesta imparcialidad del organismo.

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