Durante siete años, Guillermo Amorós ha ejercido como bombero en las brigadas de extinción de incendios forestales, empleado por el Ibanat. Ahora, después de siete años, al hacer las pruebas para la nueva campaña de verano, el servicio le ha dejado fuera por no saber catalán.
Este es el motivo de que Guillermo Amorós haya iniciado una huelga de hambre frente a la Consejería de Medio Ambiente. Amorós sostiene que era uno de los candidatos con más experiencia de los que se han presentado a las 11 plazas convocadas y que, por ello, no entiende que le hayan dejado fuera por un requisito como el catalán, cuyo desconocimiento no le supuso problema alguno durante los ocho años anteriores.
Por este motivo, Amorós cree injusto que le hayan condenado al paro simplemente por no tener un catalán fluido. En el programa Es la Tarde de Dieter de esRadio ha señalado que es valenciano pero lleva desde niño en Mallorca y que puede manejarse en el mallorquín. De momento, Amorós ha amenazado con mantener su huelga de hambre hasta que le den la plaza de trabajo.
Por ahora ha recibido el apoyo en las redes sociales y de la gente de su entorno, ha contado en esRadio. Además los sindicatos de bomberos y el comité de empresa se han sumado a algunas asociaciones anticatalanistas y le han mostrado su ayuda.
Lo cierto es que el parlamento balear ha aprobado la ley que fija el catalán como una condición indispensable para poder acceder a un puesto de la administración pública. Una normativa que le afecta directamente y le impide acceder al puesto de trabajo. Esta orden, que data del pasado 31 de marzo, revierte los cambios que introdujo Bauzá en 2012.