La coalición entre ERC y CDC ha vuelto a poner en evidencia su subordinación a la CUP al registrar en el parlamento catalán la proposición de ley de la Agencia de Protección Social catalana, una seguridad social para el Estado propio que asumiría todas las funciones, prestaciones y asistencia sanitaria en Cataluña. De esta forma, Junts pel Sí cede otra vez a las pretensiones de la CUP sin tener garantizado el apoyo a los presupuestos autonómicos elaborados por el vicepresidente Oriol Junqueras.
Al contrario, la CUP no está dispuesta ni siquiera a discutir los números elaborados por el líder de ERC y pretende comenzar desde cero la elaboración de los presupuestos para que expresen a las claras las intenciones de desobedecer y romper con el resto de España de la proclama parlamentaria del pasado 9 de noviembre. De ahí la presentación conjunta del proyecto de ley de la Seguridad Social del nuevo estado como paso previo a la discusión de los presupuestos.
El proyecto de ley, presentado al alimón por dos diputados de Junts pel Sí Natàlia Figueras y Chakir el Homrani y otros dos de la CUP, Mireia Vehí y Albert Botran, este martes en la cámara autonómica es un texto de veinte folios elaborado por ambos grupos para su tramitación parlamentaria. Es una de las leyes que prefiguran la confección de las "estructuras de Estado" necesaria para proclamar la independencia y que Junts pel Sí se comprometió a impulsar para lograr el voto de la CUP para la investidura del convergente Carles Puigdemont en lugar del "decapitado" Artur Mas.
A pesar de la negativa tajante de la CUP a levantar el veto a los presupuestos, salvo que sus diputados participen y condicionen la elaboración de unos nuevos números, Junts pel Sí pretende de esta manera ablandar a los antisistema, dar fe de sus intenciones rupturistas y suavizar la tajante negativa cupera a unos presupuestos que consideran "autonómicos" y no de "Estat propi".
Según la CUP, la proposición de ley no es desobediencia, sino que encaja en el ordenamiento constitucional. Es, pues, un primer paso para una norma "integral" que sí laminará las competencias del Estado en favor de la república catalana, han aclarado. El texto propuesto ahora es de intenciones respecto a la necesidad de contar con una agencia transparente, controlada por la cámara y que garantice prestaciones económicas y asistencia integral en la hipotética república. Después vendrán la ley de la Hacienda catalana y la de "Transitoriedad jurídica", claves para proceder a la desconexión definitiva.
Sin embargo, el gesto de Junts pel Sí no ha tenido incidencia en la negativa de la CUP a dar el visto bueno a los presupuestos de Oriol Junqueras. De hecho, este mismo martes la diputada cupera Eulàlia Reguant ha reiterado la oposición cupera, que de mantenerse obligaría a prorrogar los presupuestos del año pasado o a dar carpetazo a la legislatura y convocar nuevas elecciones autonómicas, un escenario para el que tanto la CUP como ERC ya han tomado medidas y que puede ser la debacle definitiva de CDC, en fase de refundación y búsqueda de unas nuevas siglas.