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Rajoy llama a concentrar en él "el voto moderado" para frenar a "los malos"

"A estas alturas de mi vida política, no me voy a alterar por lo que diga de mí Rivera", proclama Rajoy, que reitera que no se irá.

Mariano Rajoy llamó a "concentrar" el voto moderado en el PP para evitar la vuelta de España a la penumbra. En el último sábado de campaña, Rajoy se dirigió a quienes se definen constitucionalistas, apuestan por la unidad nacional o creen en la economía de mercado, y les pidió que resistan la tentación de apostar por Ciudadanos el 26 de junio. "Si se divide el voto, lo tendrá Podemos", avisó a navegantes.

En Tenerife, Rajoy alertó de que es mucho lo que está en juego, y se definió como única solución frente al caos. Por primera vez, aseguró que el modelo de convivencia surgido de la Constitución de 1978 está "en riesgo". "No es ninguna broma, hay un riesgo cierto", destacó, no sin poner también el foco de atención en la recuperación económica y la creación de empleo. "Por eso hay que votar. Vamos a pedir el voto moderado, el voto de las personas que quieren seguridad, tranquilidad, certidumbre y estabilidad", se reafirmó.

En síntesis, el presidente en funciones dio a entender que decantarse por Ciudadanos es un voto tirado a la basura. Aún peor, un voto que podría dar la llave de la Moncloa a Pablo Iglesias. "Pedimos el votos a aquellas personas que quieren un Gobierno en el que se pueda confiar y no que esté provocando sobresaltos, cambiando de opinión y no tenga claro los objetivos", arguyó una vez más.

Por si cupieran dudas, Rajoy dijo que esa era la idea más importante que quería lanzar ante la opinión pública en esta recta final de la campaña. Y lo repitió otra vez, al final de su intervención. "Os pido -les dijo a sus simpatizantes- que le digáis a la gente que es muy importante concentrar el voto, que voto moderado esté junto porque, si se divide, se acaban aprovechando los malos, radicales y extremistas", remató.

De hecho, ya con las últimas encuestas en las portadas digitales, Rajoy redondeó su mensaje desde Las Palmas, el segundo de sus destinos. "Tal y como están evolucionando los acontecimientos, estamos ante las elecciones más importantes desde 1977", intentó movilizar a los suyos, informa EFE. Además, culpó a Pedro Sánchez de que el PSOE pueda quedar tercero. "La irresponsabilidad de algunos, el no querer aceptar el pacto y el acuerdo y no querer apuntarse a posiciones moderadas ha dado lugar a que se hayan convertido en terceros", fueron sus palabras, e insistió en "concentrar" el voto en el PP.

Baja Ciudadanos, según el PP

Según los cálculos de Génova, ya avanzados por este diario, el veto reiterado de Albert Rivera a Rajoy y su dureza en el debate a cuatro está provocando un trasvase de votos de Ciudadanos al PP. Así se observa en los últimos trackings, según las fuentes consultadas, que no dan datos exactos. "Nos están haciendo la campaña", reiteraron desde la cúpula. Y de ahí que, desde el pasado jueves, Rivera esté claramente en la diana, y se le llegue a vincular a Podemos, como hizo el propio Rajoy este sábado.

Además, una vez más, el candidato del PP avisó a su homólogo naranja de que no piensa apartarse tras las elecciones generales. Lo hizo, primero, en sendas entrevistas en El Faro de Vigo y La Voz de Galicia. "Si el que gana se tiene que sacrificar, ¿qué deberían hacer los que pierden? Yo creo que hay que tenerle algo más de respeto a la voluntad de los ciudadanos", afirmó. "A estas alturas de mi vida política, no me voy a alterar por lo que diga de mí el señor Rivera", volvió a insistir.

En el mitin de Tenerife, también dijo que de irse nada. "Es gasolina, renueva mi ilusión y me da fuerza", le dijo a sus simpatizantes, completamente entregados, y que le interrumpieron en varias ocasiones al grito de "presidente, presidente". "Me da fuerza para seguir en esta campaña, y después", se despidió, cosechando otra ovación.

El entorno de Rajoy repite con insistencia que Rivera "se tendrá que comer sus palabras" tras el 26J, y que no podrá vetar "a quien va a ganar las elecciones y tiene el aval de los españoles". En todo caso, si lo hace y se suma al PSOE en su negativa a la gran coalición, el presidente en funciones volvió a reclamar que le dejen gobernar en minoría. "Es una obligación democrática respetar la voluntad de la gente y que gobierne quien gane las elecciones", reclamó a sus rivales políticos.

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