El líder en la Comunidad de Madrid de Ciudadanos ha empezado su entrevista hablando de uno de los temas clave de la actualidad política y judicial: la corrupción, un motivo que explica según Ignacio Aguado la expansión por toda España de su partido: "Por esta razón, y por otras muchas, surge Ciudadanos a nivel nacional: para frenar la corrupción".
Para Aguado el problema es que hasta ahora todos los partidos se han limitado "a tirarse a los corruptos a la cabeza sin sentarse a buscar soluciones", mientras que en Ciudadanos "ya hemos puesto una ley en el Parlamento" sobre el tema y se han "impulsado 10 comisiones de investigación".
Aguado ha explicado por qué su partido se niega, al menos de momento, a formar parte de un hipotético ejecutivo de Rajoy: "No vamos a entrar en un gobierno que no esté limpio de toda sospecha", ha explicado. "¿Cómo vamos a entrar en un gobierno del que seríamos cómplices si hay otro caso?", se pregunta.
De esta forma, apuesta por "permitir que haya gobierno en minoría del PP, que es quien ganó las elecciones", pero "controlado por la oposición, exigimos que se ponga un corsé ciudadano". Un control por ejemplo "para que el PP deje de ser de Gürtel y Púnica y se regenere".
En esta línea, ha recordado, ha actuado C’s en la Comunidad de Madrid. "En la Comunidad de Madrid garantizamos que haya gobierno y que haya reformas estructurales como que cualquier imputado esté fuera, que se haya limitado el mandato a 8 años, obligar a que los candidatos sean elegidos por primarias, eliminar aforamientos, imposibilidad de que un concejal sea diputado regional… y todo eso lo estamos consiguiendo desde la oposición", ha asegurado, explicando que "si Cristina Cifuentes dejara de teñir de naranja las prioridades de su gobierno dejaríamos de apoyarlo", porque lo que les importa son las políticas: "No ambicionamos la silla como otros", ha concluido.
Aguado ha insistido en que no formarán una coalición "con un partido del que no te fías porque no te deja ser libre a la hora de tirar de la manta y exigir, por ejemplo, la dimisión de Rita Barberá". Sólo entrarían en un gobierno si fuera de "consenso con políticos nuevos".