Menú

Génova deja claro a Aznar que está solo: "FAES ya no forma parte del PP"

Las críticas de Aznar “no son ni mucho menos compartidas”, zanja Maillo. Catalá confirma que no se cambiará la hoja de ruta en Cataluña. 

Las críticas de Aznar “no son ni mucho menos compartidas”, zanja Maillo. Catalá confirma que no se cambiará la hoja de ruta en Cataluña. 
Maillo, con Casado y Levy, todos miembros de la dirección nacional. | EFE

José María Aznar no encontró ningún apoyo en la seno de la dirección nacional en su pulso con Soraya Sáenz de Santamaría, a cuenta del plan del Gobierno en Cataluña. Con Pablo Casado -que trabajó con él durante años- guardando un calculado silencio, fue Fernando Martínez-Maillo el encargado de proclamar que las críticas del expresidente "no son ni mucho menos compartidas". "FAES ya no forma parte del PP", recordó el número tres de la formación, olvidando que Aznar sigue siendo presidente de honor de la formación.

La postura oficial de Génova es que el Gobierno está "actuando correctamente" en Cataluña ya que la vicepresidenta busca "acercar posturas -con Carles Puigdemont- en beneficio de lo que es importante, que son los catalanes". "Lo más importante es que estemos en una labor intensa de diálogo con la sociedad catalana y creo que en esto todo el PP debe remar junto", se sumó Andrea Levy, que también censuró las palabras de Aznar.

Así, la dirección popular acabó con su mutismo inicial -nada dijo públicamente el martes por la tarde- y dejó bien claro a Aznar que, oficialmente, nadie comparte su discurso, aunque en privado algunos cargos deslizaron que el expresidente tiene razón en algunos de sus lamentos. Por ejemplo, en la denuncia de que "hemos asumido el relato de nuestros adversarios políticos", en palabras de un diputado nacional.

Sea como fuere, tanto el PP como el Gobierno asumieron la hoja de ruta de Santamaría en Cataluña, que cuenta con el aval de Mariano Rajoy. "El diálogo -en la región- es uno de los objetivos estratégicos del Gobierno", zanjó Rafael Catalá, el titular de Justicia. Preguntado expresamente por la polémica en los pasillos del Congreso, el presidente rehusó hacer comentarios. Tampoco quiso hablar Santamaría, que en un primer momento aseguró que no había leído el texto de Aznar. María Dolores de Cospedal, muy distanciada de la vicepresidenta, rehusó terciar en la polémica.

Mientras, fuentes de la Fundación FAES avisaron de que seguirán haciendo los análisis que consideren oportunos aunque estos puedan poner en un brete al Gobierno. Y recordaron que Santamaría ya estaba en Génova cuando el PP decidió recoger firmas a través del estatuto catalán. Por último, desde el entorno de Aznar rehusaron aclarar si estará o no en el congreso nacional del partido, que se celebra en febrero.

Temas

En España

    0
    comentarios