A pesar de la indignación de una parte de la sociedad, el Gobierno no ve la polémica, cree que unos y otros están utilizando las últimas decisiones de la Justicia y la Fiscalía para su propio beneficio y hace un llamamiento "a la contención de todos" ante el "funcionamiento normal" del Estado de Derecho. Una petición que Íñigo Méndez de Vigo, el portavoz de la Moncloa, ha dirigido expresamente a "políticos" y "fiscales".
Ya el jueves, Mariano Rajoy se pronunció tanto sobre la posición de la Audiencia de Palma sobre Iñaki Urdangarin, en libertad sin fianza hasta que el veredicto del Tribunal Supremo, como ante la renovación interna llevada a cabo por José Manuel Maza, fiscal general del Estado. "Yo respetaré siempre las decisiones de los tribunales y no voy a discutir sobre si me gustan o no. Son las reglas de la democracia", dijo sobre la primera de las cuestiones. "Yo no voy a entrar a juzgar las decisiones del Consejo Fiscal. Siempre me parecerán muy bien y también las que tome el fiscal general", contestó con respecto al segundo de los temas.
Un mantra, el de que el Gobierno solo ha de "respetar" lo acordado por la Justicia al ser un poder sobre el que no tiene potestad, al que se sumó Méndez de Vigo, aunque incluyendo una petición expresa de moderación a políticos y fiscales. El portavoz se explayó en la explicación de por qué, a su juicio, los últimos movimientos en la Fiscalía carecen de polémica. "No hay ninguna duda sobre el procedimiento, que está tasado y es transparente", dijo, no sin recordar que el Consejo Fiscal está compuesto "por fiscales de carrera nombrados por sus propios compañeros" y que son plazas de concurso.
Fue entonces cuando, sin citarle expresamente, se refirió a Manuel López Bernal, el ya ex fiscal superior de Murcia, que ha denunciado "presiones" en el desarrollo su trabajo contra la corrupción. "Es muy duro lo que hemos sufrido", afirmó en varias entrevistas, llegando a hablar de "intimidaciones". "Contención", insistió Méndez de Vigo, que le emplazó a "denunciar" si sabe "de alguna conducta delictiva". Cabe recordar que el PSOE denunció el jueves una "purga" fiscal y pidió la comparecencia urgente de Rafael Catalá, Juan Ignacio Zoido y Maza en el Congreso de los Diputados.
Con respecto a las sentencias del caso Nóos o las tarjetas black, el portavoz utilizó siempre los mismos argumentos: "La ley es igual para todos", proclamó. "La Justicia funciona" y "las sentencias llegan de jueces independientes", aseveró en otro momento de su habitual comparecencia al término del Consejo de Ministros.
Más contactos con Puigdemont
Por lo demás, Méndez de Vigo no descartó nuevos contactos de Rajoy con Carles Puigdemont, públicos o privados dependiendo de las circunstancias, e insistió en la voluntad de diálogo del Gobierno. "Estamos dispuestos a hablar del documento de la Generalidad dentro de la ley", afirmó, incluso antes de la ronda de preguntas. Un "diálogo sin fecha de caducidad", según apuntó, que Moncloa espera que se desarrolle "lejos de la presión mediática y de ruido".
Una estrategia, la de los contactos lejos de los focos, que también se está utilizando para la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. En este sentido, el portavoz rehusó dar detalles sobre posibles avances con el Partido Nacionalista Vasco, aunque reiteró que el plan de Rajoy es que las cuentas públicas sean votadas en las Cortes a finales de marzo. Y lanzó un aviso al PSOE: "No tendría mucho sentido aprobar el techo de gasto y no los Presupuestos".