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José Ramón Bauzá: "No podemos tener un Partido Popular light"

El expresidente de Baleares, que lucha por dirigir de nuevo el partido en las islas, denuncia algunas prácticas en los congresos regionales del PP.

Federico entrevista a José Ramón Bauzá

El audio empezará a sonar cuando acabe el anuncio

José Ramón Bauzá ha explicado en los micrófonos de Es la Mañana de Federico los problemas que está habiendo en el congreso del PP en Baleares, en el que se ha generado una viva polémica tras anularse algunos de los avales de su candidatura: "Nos dijeron que se anulaban 850 avales, en teoría porque no estaban a la orden de pago", ha dicho, denunciando que "se ha incumplido la ley de protección de datos, curiosamente, con gente que me había apoyado a mí. Uno de ellos es Carlos Delgado, el que fue mi rival por la presidencia del partido".

Bauzá ha señalado que su preocupación no es por los avales –"tenemos más que suficientes"- sino "por la protección de los derechos de los afiliados" y "la imagen que como partido estamos dando, parece que somos morosos". Además, ha denunciado que "lo último que tenemos que hacer es utilizar al partido para linchar a uno de los candidatos" de estos procesos en los congresos regionales.

Ha recordado que "llevo en el partido militando mucho tiempo (buzoneando, poniendo carteles...) y sé lo que es ser militante del PP" y "no hay nada peor que sentirse despreciado por tu propio partido".

Freno al nacionalismo catalán

Bauzá también ha hablado de la obsesión de los separatistas catalanes con Baleares. "Hay dos territorios en España que son el objeto de deseo de los nacionalistas: Navarra para el País Vasco y Baleares para Cataluña". En ese sentido, ha dicho, "ahí está la fortaleza del PP si quiere ser fuerte". Pero la realidad es contraria y por eso ha mostrado su preocupación por "el coqueteo con el nacionalismo".

Ha recordado que "somos un partido constitucionalista" y que como tal "debe tener el mismo discurso en toda España, obviamente con nuestras referencias a cada región". Referencias como las lingüísticas. "Siempre he defendido la aplicación de nuestras modalidades lingüísticas que están definidas en nuestro estatuto de autonomía donde se dice que hay que proteger". Una herencia "de nuestros padres y abuelos, lo que han hablado". Por eso ha subrayado que "no podemos permitir que sean derivados a un catalán estándar que no es propio de nuestras islas".

El expresidente de Baleares se ha definido como un político de "centro-derecha reformista y liberal desde un punto de vista de promover la libertad". Por ello, ha enumerado en todo lo que cree como "en la pequeña y mediana empresa, en el autónomo y el emprendedor, en los mínimos impuestos, en la libertad de los padres para elegir el colegio de sus hijos, en las oportunidades de la que gente bien formada...". Precisamente sobre esto último ha señalado que "el catalán debe dejar de ser un requisito para ser un mérito" porque de lo contrario no estaríamos permitiendo que "puedan acceder a la administración los mejores y más formados".

Ha puesto como ejemplo una reunión que tuvo hace una semana con personal sanitario, "médicos y enfermeras que llevan trabajando más de 10 años en las islas, siendo algunos incluso jefes de equipo". Sin embargo, no pueden presentarse a las oposiciones porque el catalán es un requisito.

Su otra gran preocupación, tras los nacionalistas, es la corrupción. "Me presenté en 2009 a la presidencia de un congreso en el PP de Baleares para que la corrupción no fuese ni tan solo entendida como una sombra, no podemos tener la menor duda". Fue uno "de mis objetivos" y según Bauzá lo cumplió, "aprobamos un código ético que ha servido como referencia para otros partidos".

Dentro de este discurso muy combativo con el nacionalismo, Bauzá ha dado a entender que una parte del PP en Baleares está rindiendo: "Yo siempre he dicho que un milímetro de concesión a un nacionalista es un milímetro de no retorno porque lo consideran un derecho adquirido".

También ha sido muy duro respecto a las diferencias de discurso según las zonas: "No podemos tener un Partido Popular light –ha recalcado- que se moldea en función del lugar de donde está. Tenemos que tener un discurso unívoco en toda España".

Como ejemplo de estas diferencias de discurso ha recordado que "el gobierno extremista, nacionalista radical y populista de Navarra derogó una Ley de Símbolos que asegura la libertad, en Baleares el gobierno extremista, nacionalista radical, populista y nacionalista ha hecho lo mismo con nuestra ley, y mientras el PP en Navarra se opuso, el PP en Baleares se levantó para no votar porque algunos diputados querían votar con los partidos de izquierdas y otros no".

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