Joan Josep Nuet es el personaje del día de la Cataluña del proceso separatista, un diputado autonómico del grupo Catalunya Sí Que És Pot (CSQP), fruto de la fusión de las confluencias catalanas de izquierda (Esquerra Unida i Alternativa, Iniciativa per Catalunya, Podemos, Barcelona en Comú). También es miembro de la Mesa del Parlamento catalán y cobró cierta notoriedad tras quejarse amargamente de que su nombre no constara en las denuncias presentadas en febrero por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra sus colegas de Junts pel Sí y la presidenta del órgano, Carme Forcadell.
Los hechos se remontan al 6 de octubre del año pasado, cuando la Mesa autorizó la votación de dos resoluciones sobre el referéndum. La Fiscalía se abstuvo de denunciar a Nuet al entender que el veterano parlamentario comunista no comulgaba con el rodillo separatista y tal vez había errado el sentido de su voto. En la cámara catalana esas cosas también pasan. Sin embargo, Nuet se sintió tan perjudicado que no paró de hacer declaraciones en los medios hasta lograr que la juez del TSJC Maria Eugènia Alegret le incluyera en la investigación por desobediencia y prevaricación.
El 'héroe' del día
Una vez conseguido el objetivo que aparentemente perseguía, Nuet presentó un recurso en el que alegaba desconocimiento de los hechos que se le imputaban. La juez replicó que no era eso lo que se desprendía de sus declaraciones públicas y mantuvo la citación. Así pues, este lunes Nuet ha sido el héroe de turno tras haber sido sometido a un interrogatorio de veinte minutos en el que sólo ha respondido a las preguntas de su abogado. "Yo no soy independentista, sino demócrata" es el titular que llevaba preparado.
Nuet encarna la tensión interna en el seno de los "comunes", la izquierda liderada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el diputado en Madrid de Podem, Xavier Domènech. Abogan por un referéndum pactado, pero avalan la tesis del "derecho a decidir". Uno de los ideólogos de los comunes, Gerardo Pisarello, teniente de alcalde y pareja de Colau, aseguraba el domingo que si el Gobierno trata de impedir el referéndum, el Ayuntamiento de Barcelona se pondrá del lado de la Generalidad para llevarlo a cabo. Para los "comunes", cualquier respuesta del Gobierno puede detonar su ingreso inmediato en las filas del separatismo. La alcaldesa, de baja maternal, ha fijado posición en Twitter: "Defendamos las instituciones catalanas ante los ataques del PP".
Novedad: banderas republicanas
El rito se ha seguido al pie de la letra. Puigdemont y Junqueras, Carme Forcadell, Artur Mas, los líderes de las entidades "civiles" y un centenar de manifestantes han acompañado a Nuet y sus correligionarios. La única diferencia con las anteriores ocasiones es que junto a las esteladas han aflorado banderas rojas y republicanas, el "matiz" de un sector de la izquierda de Colau, lo que los nacionalistas definen como el "españolismo" que contamina a los "comunes".
Ni Domènech ni Pisarello estuvieron en el acto del manifiesto de Guardiola, inicio ‘oficial’ de la campaña por el referéndum. En teoría, mantienen sus dudas sobre la capacidad de la Generalidad para organizar una consulta con "garantías". En la práctica, el trámite de Nuet ante el TSJC les ha dado pie a sumarse al carro del referéndum para hacer frente a la "persecución" de un Estado "totalitario".