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Moncloa: "Peor que mentir es aburrir y eso es lo que Podemos ha hecho por partida doble"

El presidente se convierte en el único protagonista frente a Montero e Iglesias pese a que, en teoría, los ministros estaban listos para intervenir. 

El presidente se convierte en el único protagonista frente a Montero e Iglesias pese a que, en teoría, los ministros estaban listos para intervenir. 
Rajoy siguiendo el debate | EFE

El Partido Popular agradeció la ayuda de Podemos para que Mariano Rajoy pudiera salir, más que airoso, "victorioso" de la moción de censura. "Peor que mentir es aburrir y eso es lo que han hecho por partida doble", presumieron desde el entorno del presidente. Cuanto más duraba las intervenciones de Irene Montero y Pablo Iglesias, mayor satisfacción en el Ejecutivo. "Está aburriendo hasta a los suyos", soltó un asesor gubernamental cuando el secretario general todavía estaba en la tribuna de oradores. En las redes sociales, se multiplicaron las burlas. Con la primera, lanzaron un tuit solicitando el regreso de Íñigo Errejón. Con el segundo, emplazaron a que volviera a subir a la tribuna Montero.

Para Moncloa, el golpe de efecto de Rajoy dando la réplica a Montero ya dejó descolocado a Iglesias, que no esperaba que subiera a la tribuna hasta después de su intervención. De hecho, desde la dirección nacional se aireó el rumor de que sería Soraya Sáenz de Santamaría la que intervendría tras la portavoz de Unidos Podemos, lo que permitió que la sorpresa fuera todavía mayor. "Ha sido una buena estrategia, Iglesias ha quedado descolocado", se congratularon en Génova.

La bancada popular despertó con las intervenciones del presidente pero el ambiente no fue tan bronco como en otras ocasiones. Como ya publicó este diario, el Gobierno no quería que se reeditara el "lío" vivido una semana antes en la Asamblea de Madrid, y que a su juicio va en contra de la imagen de las instituciones. Aunque, precisaron, esto no fue en detrimento de "la contundencia" de Rajoy en su réplica a Podemos.

El presidente quiso convertirse en el único protagonista contestando tanto a Montero como a Iglesias pese a que, en teoría, sus ministros estaban listos para intervenir y cargados de datos. Y, en consecuencia, todos en el PP le aplaudieron visto el éxito, a ojos de la mayoría, de sus intervenciones. En los pasillos de la Cámara, ministros y alto cargos no pararon de elogiarle mientras que, dentro del hemiciclo, el grupo se puso en pie en varias ocasiones para aplaudir a su líder.

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