Mariano Rajoy encontró en Emmanuel Macron un aliado sólido ante la intentona separatista en Cataluña. "Seré muy simple, sencillo y directo: se trata de un tema interno de España", zanjó el mandatario francés, después de que ambos mantuvieran su primera reunión bilateral, un almuerzo de trabajo en El Elíseo, desde que se produjo el relevo en la jefatura de Estado gala. Así, Macron mantiene intacto el discurso sobre esta cuestión del país vecino –François Hollande se pronunció en términos parecidos en varias ocasiones–, que es a su vez el mismo que se traslada desde el resto de cancillerías europeas. Angela Merkel, por ejemplo, ha sido rotunda cada vez que se le ha interrogado al respecto.
Macron, que escenificó una gran sintonía con el presidente español, rechazó hacer "ningún comentario" sobre los planes de Carles Puigdemont. "Sólo tengo un socio y un amigo, que es España, España toda entera. Y tengo un interlocutor, a quien tengo aquí a mi lado y que se llama Mariano Rajoy. El resto no me concierne", añadió, mientras su invitado asentía en la rueda de prensa conjunta. Ambos despacharon brevemente sobre esta cuestión en su reunión a puerta cerrada, según fuentes gubernamentales.
Por su parte, inmediatamente después del respaldo de Macron, Rajoy utilizó una pregunta sobre el PSOE y los rumores sobre otra moción de censura para recordar públicamente la única conversación que ha mantenido con Pedro Sánchez desde su victoria, y en la que le prometió que estará del lado del Ejecutivo en la defensa de la unidad nacional. "Me trasladó una posición nítida y clara que yo comparto absolutamente. Para mí, con eso me es suficiente. Creo que es una decisión muy positiva", destacó. Un compromiso que, a ojos de la Moncloa, le cierra determinadas puertas a la hora de buscar pactos para echar a Rajoy de la presidencia antes de unas nuevas elecciones.
Moncloa: habrá contacto entre Rajoy y Sánchez
En este sentido, al término del Consejo de Ministros, Íñigo Méndez de Vigo consideró que "lo lógico" es que Rajoy y Sánchez mantengan una nueva conversación una vez finalice el congreso de los socialistas, que se celebra este fin de semana en Madrid. "Estoy seguro de que esas relaciones se van a reanudar. El Gobierno, en esta legislatura del diálogo, tiene voluntad de acuerdo, de llegar a pactos", subrayó el portavoz. El presidente, desde París, no descartó ese contacto, aunque se mostró escéptico ante la posibilidad de alcanzar más acuerdos que el relato a Cataluña. De hecho, como ya publicó este periódico, en el PP se preparan para un PSOE muy duro en el Congreso, con la reprobación de Cristóbal Montoro como el primer ejemplo de esa estrategia.
Además, Méndez de Vigo consideró que la iniciativa de Puigdemont de crear una bolsa de voluntarios para organizar el referéndum separatista denota su "impotencia" y recordó que "los funcionarios, que han recibido la seguridad del Gobierno, no van a cumplir órdenes ilegales" que les lleve a participar en ninguna consulta. "Cada vez cuenta con menos apoyo social y con el rechazo de los organismos internacionales, como la Comisión de Venecia", apostilló, antes de que Macron se situara públicamente del lado de Rajoy.