El Gobierno mostró su indignación ante las acusaciones de ERC, que desmintió de inmediato. "Es absolutamente falso, una enorme vergüenza", se revolvió Mariano Rajoy. El presidente era informado de las palabras de Marta Rovira, atribuyendo a Moncloa la amenaza de "sangre" y "muertos en las calles" en caso de que el pulso separatistas continuara, en el marco de la cumbre social de los líderes de la UE, celebrada en Gotemburgo. Y respondió con contundencia. "En la vida no vale todo, esto es intolerable", trasladó a los periodistas.
El presidente se sumó así a Íñigo Méndez de Vigo y María Dolores de Cospedal, que previamente ya se habían revuelto contra ERC. "Es una burda mentira, no tiene absolutamente nada que ver con la realidad", afirmó el portavoz del Ejecutivo, en una preparada respuesta al término del Consejo de Ministros. "Una mentira más", añadió, y pasó a recordar cómo las formaciones independentistas "dijeron que la declaración de independencia no tendría efectos económicos" o "tendría un apoyo europeo".
Desde el museo histórico militar que alberga el Castillo de Sant Ferran en Figueras, Gerona, la ministra de Defensa fue rotunda: "Ya está bien de engañar a la población", zanjó. E insistió: "Esa afirmación que ha hecho esta señora -Rovira- es absolutamente falsa". En este sentido, el delegado del Gobierno, Enric Millo, le exigió una rectificación tras haber dicho "una mentira miserable", aunque el Gobierno aclaró que no irá a los tribunales. "Estamos hablando de declaraciones políticas y contestaremos en términos políticos", quiso precisar Méndez de Vigo.
"Lo que ha intentado el Gobierno es exactamente lo contrario, evitar en todo momento las escenas de tensión y los problemas en la calle, esa ha sido siempre la consigna", resumieron fuentes del Ejecutivo.
Encuentro de Rajoy con Michel
En Gotemburgo, el presidente se reunió por espacio de veinte minutos con su homólogo belga, Charles Michel. Y, aunque según ambas partes no hablaron de Cataluña, Rajoy dio por superadas las diferencias ya que "en su momento quedó claro que la Justicia belga y española son independientes". Motivo por el que, prosiguió, respeta cualquier decisión judicial que tenga que ver con Carles Puigdemont. "Como empecemos a poner eso en tela de juicio, me parece que no vamos por buen camino. A mí no me oirán más, sea lo que sea, que respeto y acatamiento a las resoluciones de los tribunales", subrayó.
En su breve encuentro con los periodistas, Rajoy también volvió a defender que Barcelona cuenta con todas "las razones técnicas" para albergar la sede de la Agencia Europea del Medicamento, aunque en Moncloa son muy pesimistas ante la decisión que se vaya a tomar este lunes. "Hemos dado la batalla", se justificaron fuentes gubernamentales, aunque "la convulsa situación que se vive en Cataluña no ha ayudado nada".
Por último, al presidente le preguntaron por el caso Gürtel, que ha quedado visto para sentencia. "Las responsabilidades políticas ya se han asumido. Estaremos a lo que digan los tribunales", contestó.