Este miércoles por la tarde, Carolina Bescansa daba a conocer su propuesta de reforma constitucional al margen de la cúpula de Podemos. La exdirigente morada hacía público este texto en sus redes sociales y enviaba una copia a la dirección del que todavía es su partido. Pero, por ahora, no le han hecho mucho aprecio. Ni Pablo Iglesias ni tampoco Íñigo Errejón se han leído el documento, tal y como ellos mismo reconocían en los pasillos del Congreso de los Diputados.
"No he podido leerla todavía pero todas las propuestas son bienvenidas en los debates en Podemos", decía Pablo Iglesias en dos ocasiones a preguntas de los periodistas.
Íñigo Errejón, por su parte, ha admitido que sólo ha visto el texto "muy por encima" . "Me la imprimiré y la leeré en detalle", ha avisado el ex número dos de Podemos que evitaba entrar en polémicas diciendo que la reforma constitucional "es un debate que está abierto en España en general y es normal que haya diferentes ideas y diferentes propuestas", ha añadido el secretario de Análisis Estratégico.
"Podría haber esperado"
Fuentes de la dirección del partido morado aseguran que Bescansa "podría haber esperado" para hacer sus propuestas a este fin de semana, cuando la formación celebra en Córdoba unas jornadas para debatir sobre la necesidad de un "proceso constituyente" en España.
Bescansa no ha esperado a esta cita y este miércoles daba el paso y presentaba una propuesta en la que hacía un planteamiento que dificultaría mucho el "referéndum pactado" por el que apuesta Iglesias.
Plantea también "la transformación del Senado en una cámara de representación territorial con competencia exclusiva en la distribución anual de los recursos consagrados a la financiación autonómica", así como en la legislación relativa al cupo vasco y los fondos de compensación. Y otra de las iniciativas es reclamar la "delimitación y estrechamiento de las competencias del poder ejecutivo", al que atribuye la creación de "grandes desigualdades en el desarrollo del autogobierno". En este sentido, la todavía diputada de Podemos defiende que el Gobierno pierda su función a la hora de nombrar al fiscal general del Estado.