El ambiente entre los candidatos del bloque independentista era de todo menos festivo. "Es una jornada electoral anormal" decía la directora de campaña de la lista del expresidente Carles Puigdemont, Elsa Artadi a su llegada al colegio Santa Dorotea de Barcelona donde ha ejercido su derecho a voto. "La gente sabe que no es una votación normal, sin saber cómo tienes que salir vestido de casa", decía también la candidata número 5 de JxCAT, Laura Borràs mientras votaba. Esta mañana todo eran quejas y caras largas.
La preocupación se ha podido palpar entre prácticamente todos los candidatos tanto de ERC como de Junts Per Catalunya que han acudido a votar este jueves ."No hemos podido desarrollar una campaña en normalidad, los cabeza de lista no han podido estar aquí" ha dicho el exconsejero convergente Josep Rull en el colegio de Terrasa lamentando una vez más que han estado en desigualdad de condiciones respecto al resto de candidaturas.
Tanto en Bruselas, como en Cataluña, esta noche electoral se va a vivir con mucha tensión porque el bloque independentista no solo se enfrenta este jueves a perder la mayoría absoluta sino que entre los dos principales partidos, ERC y Junts Per Catalunya también luchará esta noche por la disputa del trono del separatismo. Los de Junqueras se han marcado como objetivo superar no solo a la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas sino al propio Puigdemont que temen, podría superarle esta noche en escaños. 35 diputados para los de ERC sería un éxito aunque hace dos semanas llegaron a fijar su objetivo en los 40 escaños. En cualquier caso, en la calle Calàbria de Barcelona en lo que no quieren ni oír hablar es de un resultado inferior a los 30 diputados.
Por su parte, los de Puigdemont afrontan estas elecciones algo más esperanzados porque creen que van a conseguir remontar los malos pronósticos que se daban al PdeCAT de Artur Mas de haber seguido adelante con sus siglas. De ahí lo de apartar a toda la cúpula, de hecho, la propia Artadi se dio de baja apenas unas horas antes de que se cerraran las listas para que Puigdemont pudiera ficharla. El objetivo de Junts Per Catalunya para esta noche es el del conseguir 32 diputados ese ya sería un excelente resultado para ellos. Menos de 30 se verían en la lista del expresidente catalán como un dato "pasable", pero menos de 24 sería todo un fracaso.
El independentismo se la juega esta noche, y con sus principales cabeza de cartel en prisión o fugados en Bruselas. El expresidente Artur Mas dejaba caer esta mañana, cuando acudía a votar a su colegio electoral, que éstas puede que no sean las últimas elecciones si no consiguen revalidar su mayoría absoluta. Todo a la espera de comprobar si finalmente Puigdemont decide o no arriesgarse y viajar a Cataluña para forzar un arresto que podría traducirse en votos.