El Ejecutivo pareció descolocado ante la fuga de Marta Rovira. Al término del Consejo de Ministros, Íñigo Méndez de Vigo evitó contestar si Moncloa estaba al tanto de sus planes. Poco después, desde Bruselas, el propio Mariano Rajoy aseguró desconocer el paradero de la secretaria general de ERC, que dio plantón al juez Pablo Llarena sin dificultad. "¿Su Gobierno tiene conocimiento sobre el paradero de Rovira?", le preguntó una periodista. "Que yo sepa no", contestó. Podo después, se supo que está en Suiza.
Lo que sí quiso enfatizar el Gobierno es que Rovira se ha fugado "para huir de sus responsabilidades" y que, con ello, "ha hecho un flaco servicio a las personas que han ido a comparecer ante el juez". De hecho, en Moncloa no sorprendió la decisión del magistrado de enviar a prisión a los líderes independentistas. Si bien, públicamente, el Ejecutivo se limitó a "respetar" y "acatar" la resolución.
En rueda de prensa, Rajoy justificó su decisión de cancelar su viaje oficial a Angola -partía hacia allí este sábado- ante la compleja situación que se vive en Cataluña y se revolvió ante la posibilidad de nuevas elecciones. "Yo no soy partidario de que se repitan", destacó, no sin confirmar que los plazos ya corren y que, en caso de que persista el bloqueo, las urnas se volverían a colocar en julio. "Yo lo que quiero es que se recupere la normalidad institucional, social y política", repitió en varias ocasiones.
Una vez más, Rajoy reclamó un candidato limpio, sin problemas judiciales. "Evidentemente, no puede ser Jordi Turull", enfatizaron las fuentes consultadas. Y hasta que el nuevo Gobierno autonómico no tome posesión conforme a derecho, el artículo 155 seguirá vigente, según se encargaron de remachar en Moncloa. "Da la sensación de que no se quiere resolver este tema", se quejó el presidente, no sin prometer "negociación y diálogo" siempre dentro de la ley.
En este sentido, Méndez de Vigo destacó el "fracaso" y el "esperpento" vivido el jueves en el Parlamento autonómico y censuró la "maniobra arbitraria" de Roger Torrent. El portavoz le lanzó un aviso muy claro, que fuentes del Ejecutivo reiteraron tras la orden de prisión para Turull: "Es un requisito imprescindible" asistir a la sesión de investidura para ser elegido presidente. Esto es, no puede celebrarse el debate de investidura previsto para este sábado.