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Santamaría logra apoyos mientras Margallo, su enemigo, amaga con presentarse

Margallo da a entender que se apartará si Feijóo presenta su candidatura. Nervios en el PP por el silencio del líder gallego. 

Margallo da a entender que se apartará si Feijóo presenta su candidatura. Nervios en el PP por el silencio del líder gallego. 
Alberto Núñez Feijóo, al término de la reunión de su Gobierno, este jueves. | EFE.

Soraya Sáenz de Santamaría logró su primer apoyo público. Fue el de Alfonso Alonso, el líder de los populares vascos y uno de sus grandes aliados. "El PP necesita una renovación para recuperar su espacio", dijo en Radio Euskadi, y señaló a la exvicepresidenta. En el partido dan por descontado que, de dar el paso, también tendrá el respaldo de Juan Manuel Moreno, el presidente en Andalucía. Alberto Núñez Feijóo siguió sin aclarar nada sobre su futuro político.

Estos días, el partido empieza a celebrar sus Juntas Directivas regionales y locales para informar del proceso que ahora se abre. El PP gallego baraja celebrar la suya el martes –aunque la decisión no está cerrada–, y podría ser entonces cuando Feijóo desvele sus intenciones. Hasta el próximo día 20, miércoles, cualquier afiliado puede presentar los 100 avales necesarios para ser candidato.

De momento, José Manuel García-Margallo, el exministro de Exteriores, ha sido el único en reconocer que está recabando avales, tal y como avanzó ABC. Si bien, en declaraciones a Europa Press, precisó que "no tendría inconveniente" en echarse atrás a lo largo del proceso congresual en caso de que Feijóo se presente. "Hay una incógnita que resolver, que es si Alberto se va a presentar. El escenario es distinto si está o no está. Si está habrá que tomar decisiones", dijo.

El líder gallego se mantuvo quieto, para nerviosismo del PP. "Está preocupado por ese dossier del que todo el mundo habla, pensándoselo mucho", especuló un diputado. "Lo que más me pesa para tomar una decisión es ser presidente de la Xunta (…) Es lo que más estoy valorando", contestó al término de la reunión semanal de su Gobierno. Y pidió tiempo, mientras que barones y altos cargos reclamaron un día más una única candidatura. "Un acuerdo en torno a un candidato", en palabras de Rafael Hernando.

Santamaría también guardó silencio, a pesar del respaldo expreso de Alonso. "¿Soraya puede significar renovación? Pues claro que significa renovación. De manera clara", dijo de ella. En un extenso corrillo con periodistas el martes en el Congreso, no descartó nada. "No puede presentarse como renovación", se revolvió Margallo, su enemigo declarado, que avanzó que hará todo lo posible para que no sea la nueva líder del PP. María Dolores de Cospedal, también en liza e igualmente distanciada con la hoy diputada rasa, no tiene agenda pública durante el fin de semana.

Por último, José Ramón Bauzá, que amagó con presentarse, está trabajando en un documento con el que la corriente liberal del PP se sienta representada, según fuentes de su entorno. El expresidente balear no ha recabado todavía avales.

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