Todo parece indicar que habrá debate entre los dos candidatos a presidir el Partido Popular. Así lo solicitó formalmente Pablo Casado, y fue aceptado a regañadientes por Soraya Sáenz de Santamaría. Ahora, la comisión organizadora del congreso, que se reúne este mismo lunes, tendrá que dar el visto bueno y poner fecha al cara a cara.
Ignacio Cosidó, el representante de Casado, remitió un escrito al organismo que dirige Luis de Grandes para reclamar el debate ya que "no sólo favorece el contraste de ideas y la información de los compromisarios sobre las propuestas del candidato", sino que es consecuencia del "propio funcionamiento de los partidos" y "favorece la ejemplaridad del proceso".
En el escrito, Cosidó destaca también que tanto Casado como Santamaría han pasado a la segunda vuelta "prácticamente con un empate técnico", por lo que "es importante" que cada aspirante "ofrezca su proyecto de partido, de país, y las reformas que considera necesario". En esRadio, el diputado por Ávila ya avanzó algunas de sus ideas, como una "revolución" en materia de impuestos.
Santamaría dijo que "sí" con enormes reparos al tiempo que su equipo precisó que acatará lo que diga la comisión organizadora. "Indudablemente, tengo mucha experiencia en los debates, y no tengo ningún problema con debatir, al contrario", dijo en Coslada, recordando que se enfrentó con Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera en la campaña de las generales de 2015.
Pero, a renglón seguido, enfatizó que ella prefiere "el diálogo sincero para el acuerdo, para unir y para construir". Es decir, un encuentro con Casado en búsqueda de una candidatura de consenso. "Acepto el debate, pero preferiría un diálogo abierto para el acuerdo. Los debates son para confrontaciones ideológicas con tus adversarios", remató. "Siempre reclaman un debate aquellos que saben que van perdiendo, que van por detrás", en palabras de un líder territorial próximo a Santamaría.
La última palabra la tiene la COC. Y, según las fuentes consultadas, De Grandes se inclina por ofrecer un cara a cara en Génova 13 con acceso abierto a todos los medios de comunicación.