Javier Arenas deja la primera línea de la política. Tras años resistiendo a la sombra de Mariano Rajoy, Pablo Casado lo ha apartado de sus responsabilidades tanto en Génova, donde era vicesecretario de política autonómica y local, como en el Grupo Popular en la Cámara Alta, del que era secretario general. El histórico dirigente andaluz se decantó por Soraya Sáenz de Santamaría, e intentó su victoria principalmente en la comunidad de la que fue presidente del PP.
Ahora, su puesto en Génova lo ocupará Vicente Tirado, un hombre de la total confianza de María Dolores de Cospedal. En el Senado, José Ortíz será el número dos de Ignacio Cosidó, el nuevo portavoz de la formación. Arenas seguirá siendo senador raso.
Fernando Martínez-Maillo, que durante la última etapa de Rajoy, fue muy influyente en calidad de coordinador general, también desaparece del organigrama de Génova. Él también apostó por Santamaría y algunos cargos próximos a Casado censuraron que no mantuviera la neutralidad.